La Guardia Civil busca a un hombre como presunto autor de una serie de estafas cometidas en Gijón y Villaviciosa relacionadas con la compra y posterior venta en tiendas de segunda mano de artículos tecnológicos como ordenadores, televisores y teléfonos móviles. Los investigadores, por el momento, han logrado recuperar ya cinco televisiones, cuyo valor supera los 4.000 euros. Las estafas, explican desde la Comandancia de Gijón, fueron detectadas gracias al estudio y supervisión que se realiza habitualmente de las transacciones de compra/venta de productos de segunda mano al objeto de poder detectar posibles ventas de objetos sustraídos.

La investigación se inició después de que los agentes detectasen unas ventas llevadas a cabo a principios del mes de Julio por una misma persona, las cuales levantaron sus sospechas. Siguiendo el rastro de estas ventas (tres televisores), las sospechas iniciales se vieron confirmadas. El vendedor se había hecho con ellos mediante engaño. Este individuo se ponía en contacto con el establecimiento en la mayoría de las ocasiones a través de teléfono o incluso Whatsap. Para realizar la compra, se valía de personas de su entorno (abuelo, tío, vecino), los cuales eran clientes habituales de los establecimientos. De esta manera, argumentando que los objetos son para su "sobrino" o "nieto" pedía la remisión de los artículos al supuesto domicilio del mismo, donde los recogía el en persona.

Las direcciones que aportaba eran siempre direcciones donde se ubicaban las tiendas de compraventa de segunda mano, donde estaba esperando para una vez entregada la mercancía, venderlos inmediatamente en establecimientos de compra/venta de artículos de segunda mano. De esta manera realizó la compra de varios artículos tecnológicos (seis televisores de gran tamaño, tres teléfonos móviles y un ordenador portátil) en varios establecimientos de las localidades de Villaviciosa y Gijón, vendiéndolos posteriormente en establecimientos de Gijón y Bilbao.

La rápida intervención de la Guardia Civil, ha logrado recuperar cinco de los televisores, cuyo valor de venta supera los 4.000 euros, incluso antes de que los establecimientos donde se habían comprado fueran conscientes de haber sido víctimas de una estafa. Se continúa con las investigaciones, siguiendo el rastro del resto de artículos comprados, y del supuesto autor de las estafas, a quien se tiene identificado, hallándose actualmente en paradero desconocido.