El Salón del Mueble y el Hogar que comenzó en el recinto ferial "Luis Adaro" el pasado viernes se cerró ayer con éxito de afluencia. En total, durante los cinco días de certamen, acudieron alrededor de 4.500 visitantes, según datos ofrecidos ayer por la Cámara de Comercio de Gijón, entidad organizadora.
El salón, el primero que se celebró en Gijón tras la pandemia de coronavirus y organizado tras la cancelación de la Feria de Muestras por parte del Principado, contó con una treintena de expositores. "Las medidas de seguridad para evitar contagios funcionaron perfectamente", indicaron fuentes camerales. "No sucedió ningún problema", añadieron.
"Expositores y visitantes aseguraron que tenían mucha sensación de seguridad al acceder al recinto", indicaron ayer desde la Cámara de Comercio. Al uso obligatorio de mascarilla, las mediciones de temperatura y los hidrogeles repartidos por todo el recinto, se sumó en esta ocasión la identificación de todos los que accedían al recinto, para tener asegurada su trazabilidad en caso de que algún visitante diera positivo por coronavirus. Este mecanismo ha suscitado el interés de hosteleros de varias partes de España. "Es un primer paso para seguir haciendo las actividades feriales y comerciales en un entorno seguro", aseguran desde la entidad cameral, que prometen "seguir trabajando para revalidar la máxima seguridad".
La segunda prueba llegará mañana con la inauguración del Salón del Automóvil que contará con 33 expositores, "el 90% de las marcas habituales" en la Feria de Muestras, en palabras de Rosa Martínez Alonso, miembro del comité ejecutivo de la Asociación del Automóvil del Principado, que reconoce que el sector tiene muchas expectativas puestas en este evento. "La Feria Internacional de Muestras habitualmente supone un 20% de las ventas totales anuales. Esa es una cifra a la que sabemos que no vamos a llegar, pero intentaremos acercarnos lo más posible", remarca Martínez Alonso, directiva de Resnova.
Todo ello en un año de por sí muy complicado para el sector. "A fecha de julio llevamos un 43% menos de matriculaciones acumuladas que el pasado año", explica Martínez Alonso, que asegura que en el salón gijonés se encontrarán "los mejores precios del año". A las ayudas gubernamentales a la sustitución de vehículos antiguos se suman los descuentos que los fabricantes reservan para el evento. Unas rebajas que este año se presuponen aún mejores para aumentar las ventas. "Es el mejor lugar para cambiar de coche", remarca.
