"Es una decisión de ciudad y, por lo tanto, debe ser compartida". De este forma, el equipo de gobierno municipal -PSOE e IU- anunció ayer que el dictamen sobre la realización o no de una intervención de fondo definitiva en el Muro de San Lorenzo recaerá en el Consejo Social de la ciudad, "el instrumento participativo más amplio" de Gijón. Así lo explicó ayer el edil de Movilidad, Aurelio Martín, que entiende que "una actuación sobre un icono tan emblemático tiene que trascender de lo político a lo social".

El órgano consultivo se reunirá la última semana de septiembre, tras los actos de la Semana de la Movilidad. Si la decisión que toma el Consejo es la de hacer definitivas las peatonalizaciones en el Muro, el Ayuntamiento creará una comisión de trabajo en la que se incluirán otras organizaciones, como el Foro de la Movilidad o el Colegio de Arquitectos. "La decisión sobre si se hace y cómo se hace será compartida", enfatizó Martín. No obstante, la decisión última recaerá en el Pleno Municipal, órgano competente, aunque, como remarcó el edil, "parece difícil que el Pleno tome una decisión contraria a lo que decida el Consejo Social". Incluso si dice "no" a la semipeatonalizacion definitiva del Muro.

El equipo de gobierno, no obstante, no llevará un proyecto de remodelación al Consejo Social para su votación. No vamos a hacer nada antes de hablar con el Consejo", dijo Martín. Lo realizado hasta ahora, defendió, son actuaciones provisionales que "se pueden revertir en 24 horas". Un plazo mucho mayor que el que llevará la remodelación total de la fachada marítima de San Lorenzo, si es que así se acuerda.

Para ello, "hay que modificar el Plan especial del Muro", un trámite que requiere sacar el expediente a información pública un periodo mínimo de un mes. A ello se suma el trámite previo de dar el visto bueno a las actuaciones en el Consejo Social, crear una comisión que haga un proyecto y aprobar este en el Pleno. En suma, "más de un año", a lo que habrá que añadir las obras a realizar.

"Es uno de los proyectos de mayor incidencia en el modelo de ciudad de las últimas décadas", remarcó Martín, que buscará para llevarlo a cabo el máximo consenso posible. "No aspiramos a sacarlo adelante con 14 votos", ejemplificó.

El Consejo Social está conformado por miembros de la Corporación, las organizaciones empresariales más significativas del municipio, sindicatos, representantes del Principado, la Autoridad Portuaria, la Universidad de Oviedo, la Cámara de Comercio y las federaciones vecinales urbana y rural. La entidad es, según consta en su reglamento orgánico de funcionamiento, "un órgano consultivo y de opinión" y entre sus funciones consta la de "emitir informes, estudios y propuestas en materia de desarrollo económico local, planificación estratégica de la ciudad y grandes proyectos urbanos", como es el caso.

Del mismo modo, Martín quiso anunciar que el equipo de gobierno ya ha incorporado más de 80 enmiendas presentadas por los grupos municipales a la ordenanza de Movilidad que está tramitándose.

Por su parte, el edil de Obras Públicas Olmo Ron anunció que el servicio de Parques y Jardines acabó la semana pasada el proyecto de peatonalización de la avenida de El Molinón, ya en manos de la Empresa Municipal de Aguas, que se encuentra trabajando en la redacción del pliego de condiciones para que pueda salir a licitación "en dos o tres semanas".