La delincuencia no entiende de horarios de cierre. Un gijonés de 49 años resultó detenido la pasada madrugada después de robarle a otro hombre el móvil y la cartera tras amenazarle y herirle con un cuchillo en la avenida de Manuel Llaneza, en el cruce con la calle Domingo García de la Fuente, antes de huir y esconderse.

El asalto tuvo lugar sobre la 01.45 de la madrugada, momento en el que este individuo, que responde a las iniciales J. R. G. M., sacó un cuchillo de entre sus ropas para amenazar a su víctima, un hombre de 70 años, y exigirle el móvil y la cartera con el dinero. En lo que se producía el atraco en plena calle, un testigo ya estaba alertando a la Policía Local, que se personó en el lugar de la escena en el momento.

Los agentes se encontraron en la calle solo a la persona afectada, que estaba tendida en el suelo y presentaba un corte en la cara, producido presumiblemente por el cuchillo que llevaba su asaltante. Hasta el lugar se desplazaron rápidamente efectivos sanitarios en una ambulancia para revisar las heridas, pero finalmente fueron dos agentes quienes le acompañaron hasta el centro de salud de Puerta de la Villa para que le realizasen las curas. Las lesiones eran leves.

La colaboración ciudadana en este caso fue fundamental para localizar al delincuente, una persona con problemas de adicciones. El testigo que alertó por teléfono ofreció también una completa descripción del sospechoso y aseguró que se había metido en un portal tras el ataque que había protagonizado momentos antes.

El vecino gijonés arrestado vivía con su hermana en ese portal que señaló el alertante y fue en ese lugar donde fue detenido poco después de su atraco, a la espera de pasar a disposición judicial, presumiblemente a lo largo del día de hoy. En principio se enfrentará a los cargos de un delito de lesiones provocado con arma blanca.

Arma intervenida

Los agentes intervinientes, además de al herido, encontraron a escasos metros del suceso el arma con el que se había producido el ataque. Según confirman fuentes municipales, se trataba de un cuchillo de cocina que servirá de prueba para condenar al detenido una vez se examinen las huellas del arma. Los policías también pudieron recuperar la cartera y el móvil que había robado a su víctima.