Más personal, más limpieza, más seguridad, más espacio en los accesos y más información. Alberto Ferrao, concejal de Educación, anunció ayer los "y más" que ha diseñado el Ayuntamiento de Gijón para garantizar una "vuelta al cole" segura para los alrededor de 30.000 escolares gijoneses que preparan un regreso a las aulas marcado por el covid-19. Ferrao presentó el plan municipal ante la oposición en una comisión municipal extraordinaria y ante el consejo escolar municipal en una reunión telemática. "Estamos hablando desde nuestras competencias, que son pocas de puertas adentro", recalcó el edil que, además, hizo un llamamiento público a la "responsabilidad de todos, la que ha demostrado la ciudad de Gijón y seguirá demostrando. También en los centros educativos".

En materia de personal la potestad municipal se centra en las técnicas de las escuelas infantiles y los conserjes de colegios. Ambos grupos se amplían y a ambos colectivo se garantizan material de seguridad y pruebas PCR. Las 13 escuelas infantiles que darán cabida a 893 menores de tres años tienen en nómina 124 educadoras a tiempo completo y 16 a media jornada. Se plantea cubrir las bajas con la mayor agilidad posible y sumar, a través de planes de empleo y dos fases, 13 educadoras en formación. Siete en un primer momento y seis luego. El proceso de incorporación de los bebés en las escuelas infantiles será progresivo entre los días 7 y 28 del mes que viene.

El equipo de conserjes se ampliará en 17 personas para llegar a todos los centros de Infantil y Primaria con más de 300 alumnos. También amplía Emulsa su equipo de limpieza en los centros escolares con 36 operarios más, el compromiso de 8 más para cubrir bajas con celeridad y la opción de ir más allá si se necesita con el tiempo.

Otra actuación municipal básica ha sido el diseño de accesos escolares seguros, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, garantizando distancias de seguridad en las entradas y salidas de los escolares a través de la colocación de bolardos. Los trabajos se centran ahora en los 16 centros elegidos por la Oficina de la Movilidad pero Ferrao adelantó que se acometerán cambios donde lo pida la comunidad educativa. Esos nuevos espacios suponen, por ahora, perder un centenar de aparcamientos.

En esas entradas y salidas, y además de la Policía Local o la Guardia Civil, estarán voluntarios de Protección Civil para "facilitar orientar y recordar" las medidas a las familias. La concejalía de Educación tiene claras las limitaciones de Protección Civil y por eso animará a las comunidades de cada centro a que sean ellos los que acaben organizándose para atender ese espacio exterior del colegio. En cuanto al interior se buscarán el máximo de entradas y salidas y se garantiza la separación de los patios de recreo con pequeñas obras o elementos móviles.

Vuelve el comedor escolar aunque, en caso de que se opte por un sistema mixto, los alumnos becados que no estén en presencial podrán recoger la comida para llevársela a casa. Igual que si se suspenden las clases. El Ayuntamiento trabaja en un sistema para hacérsela llegar si hay escolares en cuarentena o se restringe la movilidad. Si todo falla, queda la opción de dar ayudas económicas. También se mantendrá el servicio de atención temprana aunque no se llegue al mínimo actual de siete escolares por educador. "Si son uno o dos menores, no se podrá pero si son más el Ayuntamiento asume el coste para que la empresa siga manteniendo un servicio importante para las familias que precisan conciliar", explicó Ferrao.

Y aunque la consejería no se plantea actividades extraescolares y complementarias el Ayuntamiento pedirá permiso para poder seguir desarrollando el proyecto de conciliación 11x12 y desarrollar cursos de la Fundación de Cultura y el Patronato Deportivo. Un último elemento: habrá información telefónica para familias desde el Ayuntamiento y más especializada, en coordinación con el área sanitaria V, para la comunidad educativa.

Desde la oposición se criticó que Ferrao no hubiera profundizado en otros elementos de la "vuelta al cole" que preocupan a las familias. "Estamos moderadamente satisfechos, se está hablando con los centros, hay coordinación con áreas como movilidad, servicios sociales, deportes y seguridad para resolver problemas y una posición proactiva respecto a las extraescolares. Sin embargo, el edil eludió asumir responsabilidades en cuestión alguna que se saliera del estricto ámbito de sus competencias, como por ejemplo trabajar en la reducción de la brecha digital", sentenció Ana Isabel Menéndez, de Ciudadanos. Para Montserrat López, de Foro y exconcejala de Educación, "la comparecencia no ha hecho más que poner de manifiesto las múltiples carencias que venimos denunciando en cuanto a la actuación y falta de previsión en los responsables municipales". "Es una muestra más de la imprevisión y falta de criterio de los responsables políticos que gobiernan nuestro municipio", valoró.

"Ha sido una comparecencia llena de generalidades, sin concretar nada y sin, por ejemplo, dar alternativas a las familias al plantear eliminar aparcamientos en los accesos", recordó Ángeles Ahúja del PP. Tampoco vio solventadas sus dudas Laura Tuero de Podemos. "Entendemos lo caótico de este inicio de curso pero es cuando más necesaria se hace la cercanía del Ayuntamiento para llegar a las familias y a la comunidad educativa que navegan en un mar de incertidumbre. Ahí debería haber puesto el foco el equipo de gobierno", apuntó Tuero. Y desde Vox, Eladio de la Concha, recuerda que "no se ha aclarado cómo va a ser el inicio del curso de las tres posibilidades que pueden preverse: normalidad, nueva normalidad o confinamiento y sobre que todo lo concerniente al Ayuntamiento está bajo control solo será comprobable cuando se reanuden las clases".