"No quieren consenso, quieren mi linchamiento público". Así de directa y contundente se mostró ayer la Alcaldesa de Gijón, la socialista Ana González, para referirse a Stopmuro, la plataforma crítica con las peatonalizaciones de la avenida Rufo García Rendueles. La regidora gijonesa quiso dejar claro que "detrás de esta manifestación está un partido político, con relaciones familiares directas", pero que "nunca pensé que recurrieran a la violencia verbal" para defender su postura.

González denunció así los "insultos de mucha dureza" que asegura llevar semanas sufriendo por parte de miembros de la plataforma Stopmuro, cuyas críticas iniciales al cierre al tráfico de la fachada marítima han ido subiendo de todo hasta lo personal, según explica la regidora. A González no deja de sorprenderle cómo "la respuesta a una actuación para pacificar y tranquilizar el tráfico y generar espacios para que podamos pasear con tranquilidad, cumpliendo las distancias de seguridad, sea una violencia verbal increíble", criticando igualmente "que los grupos políticos que están detrás no se hayan posicionado en contra".

Así lo enfatizó la regidora gijonesa en una entrevista en Onda Cero que tuvo lugar ayer, en la que insistió en el mensaje que lleva semanas repitiendo: "la peatonalización del Muro la hicimos para ganar espacio a causa del coronavirus, necesitamos que no haya atascos de peatones". Pero también dejando claro que esta medida, por el momento provisional "coincide con el objetivo del equipo de gobierno de pacificar el tráfico y recuperar espacio para otros modelos de movilidad que no pasen por el coche".

Con todo, González explicó que "todas las ciudades marítimas de nuestro tamaño españolas y europeas" cuentan con una facha marítima peatonal como la que quiere implantar en Gijón. Porque, remarcó sin ambages, "a mí me gustaría que fuera definitivo, pero veremos qué piensa la ciudad, no solo las personas violentas". En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento, por medio del edil de Movilidad Aurelio Martín (IU), adelantó que será el Consejo Social de la ciudad -donde están representadas empresas, partidos políticos, entidades vecinales o sindicatos entre otros-, en el mes de septiembre, quien decida qué actuaciones se han de realizar en el Muro y, en consecuencia, si las peatonalizaciones serán perennes o caducas.

Tampoco quiso la Alcaldesa dejar de referirse al mote que la ciudadanía ha puesto a la decoración pintada en la antigua calzada del Muro: "el cascayu". "Me hace gracia, es un juego tradicional y me gusta que sea la nueva denominación, porque habla del ingenio y de una característica muy gijonesa que es poner nombre a todas las cosas", remarcó. Para González, la decoración, con cuadrados de colores, "va muy bien con lo que propusieron los técnicos", que buscaban hacer esa zona "más cercana, habitable, amable y paseable", remachó. Respecto a las obras de la avenida de El Molinón, la regidora socialista dejó claro que "aunque estamos en un momento complicado en lo económico, hacer obras también es crear empleo, no lo podemos olvidar, ni dejar de mejorar nuestra ciudad", asegurando que "ese cambio mejorará la ciudad y el parque de Isabel la Católica, recuperándolo".

En lo que a los últimos alivios a la playa de San Lorenzo se refieren, que obligaron a cerrar parte del principal arenal gijonés hasta la mañana de ayer, González insistió en que se acabarán una vez esté construido el nuevo pozo de tormentas de Hermanos Castro. Además, explicó que la Empresa Municipal de Aguas está llevando a cabo una "necesaria" renovación del saneamiento de la ciudad, tanto adecentando las zonas más antiguas como procediendo a la separación entre aguas pluviales y fecales en las zonas de nueva construcción.