La Policía Local de Gijón detuvo la madrugada del pasado sábado a una joven de 24 años y vecina de Lugo por un delito de atentado contra la autoridad tras insultar y pegar un puñetazo a un agente que le preguntó el motivo por el que ni ella ni su acompañante llevaban mascarilla, instándoles a utilizarla. Los hechos, según el relato policial, ocurrieron el sábado alrededor de las dos menos cuarto de la madrugada en la calle Brasil. Lo que comenzó como una simple advertencia acabó como un altercado en el que la joven llegó a agredir a uno de los agentes

Según explican los policías, la patrulla que localizó a la pareja tuvo que reducir a la detenida por su comportamiento hostil. Una actitud agresiva que, lejos de cesar tras su detención, fue en aumento durante su traslado al centro de salud para su correspondiente valoración médica, profiriendo amenazas a los policías y dando patadas que ocasionaron daños en la parte posterior del vehículo.

No quedó ahí el enfado, sino que la joven lucense también lo pago con la médica de guardia que iba a atenderla, primero negándose a recibir cuidados médicos y luego llegando a amenazarla e insultarla.

Por otra parte, la Policía Local también tuvo que intervenir en la zona del antiguo campo de fútbol de Roces a instancias de los vecinos, que llamaron a las fuerzas del orden para denunciar la reunión frecuente de jóvenes sin mascarilla. Como consecuencia de la actuación policial, en la que se movilizaron varias dotaciones, fueron cursadas diez denuncias a otras tantas personas que no llevaban puesto cubrebocas.

Una decena de denuncias que se suman a otras 125 por no hacer uso de la mascarilla obligatoria cursadas el fin de semana por los agentes locales. Y a ellas hay que añadir otras 10 por fumar sin mantener la distancia de seguridad y 8 por realizar botellón.

Asimismo, 8 personas fueron denunciadas por infracciones de la Ordenanza de Convivencia al celebrar fiestas en domicilios particulares y ocasionar molestias al vecindario. Dos de ellas además tuvieron ser finalmente denunciadas penalmente por desobediencia, ya que continuaron con las fiestas tras la primera intervención de los agentes.

En cuanto a los establecimientos hosteleros, cuatro fueron denunciados por incumplir con el horario de cierre, dos por no respetar la obligatoriedad del uso de la mascarilla por parte de los camareros, uno por tener actuaciones en vivo sin tener licencia para ello y otro por servir en barra sin mantener la distancia de seguridad. Por tanto, la Policía Local denunció en total a siete locales que incumplieron las medidas establecidas para frenar la pandemia.