Una solución "global y digna". Es la reclamación de José Ramón Puerto, vicedecano del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias y vocal de Cultura y Patrimonio, para las humedades de la iglesia de la Universidad Laboral, que amenazan la estabilidad de la cúpula.

Puerto se muestra muy claro. Aun en el caso de que se acometa una intervención de emergencia, como reclama el vicerrector de la Universidad de Oviedo Juan José del Coz, "debería ser una intervención como se merece un espacio como la Universidad Laboral, no en vano estamos hablando de su candidatura a Patrimonio de la Humanidad", recuerda.

Así, lo lógico sería "que se acometa una nueva licitación por una cantidad más elevada", defiende el arquitecto, consciente de que "los plazos en la Administración son los que son", pero "no podemos olvidar que la Laboral y su iglesia, el templo elíptico más grande del mundo, se merece una actuación de calado y con calidad", con "un estudio en profundidad para ejecutar una reforma global por parte de una empresa especializada, y no sólo de forma provisional".

Fuentes de Patrimonio, por su parte, señalan que el fiasco de la falta de interés de las empresas por la licitación de las obras no paraliza la intención de intervenir sobre la iglesia y sus humedades. "El asunto está sobre la mesa y se buscarán soluciones", afirman, pero sin concretas fechas pese al riesgo real de derrumbe que denuncian los expertos.

El temor de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Laboral es que con la llegada de las lluvias se produzcan nuevas goteras y filtraciones que puedan hacer colapsar la estructura. Según los últimos estudios, la cúpula se hunde unos 26 milímetros cada verano como consecuencia de las diferencias de temperatura, lo que provoca grietas y fisuras.