En los últimos doce meses, en Gijón se matricularon 4.924 vehículos. A estas alturas, el año pasado, la ciudad ya sumaba 6.182. Es un descenso que costará remontar porque los balances en mitad de la pandemia fueron radicales, sobre todo, en abril, cuando el encierro hizo que la actividad del sector se redujese exponencialmente.
Sorprende, sin embargo, que en el mes de agosto, respecto a julio, algunos grupos sigan en caída libre. Es el caso de los turismos, que pierde las 118 unidades ya citadas, pero también de las motocicletas, que saldaron 105 unidades respecto a las 156 del año pasado (una bajada del 32%) y de los ciclomotores, que despacharon solo 6 frente a las 55 que se habían matriculado en agosto de 2019. El descenso en este sector es del 89%. En el mismo mes, además, no se vendió ningún autobús ni ningún tractor, que habían matriculado cinco y un unidades, respectivamente. Sí empieza a repuntar la matriculación de camiones y camionetas, con dos y cinco ventas más que en agosto del año pasado (aunque en ambos casos el acumulado del año se queda por debajo de 20).