Un vecino de Gijón de 44 años acabó esposado este miércoles después de que el dueño del concesionario que le había dejado probar una de sus motocicletas en venta denunciase que el supuesto comprador no le había devuelto el vehículo. Cuando el supuesto implicado regresó con la moto por la tarde, los agentes descubrieron que el varón ni siquiera podía encontrarse en el lugar por estar en vigor una orden de alejamiento por un delito de violencia de género. Está acusado, por tanto, de un delito de hurto y otro de quebrantamiento de condena. Fue localizado a las 15.30 horas en la avenida de la Constitución, cuando regresaba con la motocicleta para devolverla. Como tenía que haber ido a lo largo de la mañana, la Policía Local ya estaba pendiente de sus movimientos. El acusado responde a las iniciales D. B. C.