Atraer al primer partido de la oposición a cambio de alejar al socio prioritario a la hora de llegar acuerdos. Esa es la jugada que ha conseguido el equipo de gobierno local (PSOE e IU) con su anuncio de suspensión del IBI diferenciado -popularmente conocido como "IBI para ricos"- para el próximo año. Aún no ha comenzado la negociación de las ordenanzas fiscales, pero el equipo liderado por Ana González podría haber dado ya un paso muy importante, sino decisivo, para la aprobación de los presupuestos municipales del próximo año. Desde el equipo de gobierno, no obstante, se remarca que la suspensión de este impuesto se debe únicamente a la pandemia del coronavirus, pero dejando claro que su intención es aprobar los presupuestos para el año próximo y que Ciudadanos es uno de los partidos con los que se podrían sentar a negociar las cuentas. La complicidad entre ambos va en aumento.
La edil de Hacienda, Marina Pineda, fue quien anunció el jueves que el único impuesto que se iba a tocar el próximo año era el IBI diferenciado. Y para suspenderlo. El gravamen fue el hecho diferencial para que el pasado año Podemos-Equo apoyase las ordenanzas fiscales y Ciudadanos, en cambio, votase en contra. Suponía subir el tipo del 0,45 al 0,79 a propiedades no residenciales de más de un millón de euros -alrededor de 150 en toda la ciudad, permitiendo ingresar más de dos millones de euros-, pero la tasa nunca se llegó a cobrar, ya que a causa de la crisis sanitaria se suspendió su cobro.
Los primeros en reaccionar al anuncio del equipo de gobierno fueron quienes habían impulsado la medida. Podemos-Equo dejó claro que si se suspendía el "IBI para ricos", ellos no iban a apoyar las cuentas de ingresos. "El equipo de gobierno sabe que nos tendrá ahí para negociar unas ordenanzas justas; para otra cosa, ahí tiene a la derecha", aseguró su portavoz Laura Tuero.
Ese guante no dudó en recogerlo el partido de centro-derecha. El primer grupo de la oposición -con cuatro ediles- aplaude la congelación del IBI diferenciado. No obstante, piden que sea una medida definitiva, no solo para 2021. De ser así, no cabe duda que apoyarán estas ordenanzas fiscales, paso previo a la negociación del presupuesto municipal del próximo año.
"Impuesto ideológico"
El gesto se ve con muy buenos ojos desde el grupo municipal de Ciudadanos. "No cabe duda que rectificar acerca las posturas", remarcan fuentes de la formación naranja, que recuerdan que ya el pasado año "no apoyamos las ordenanzas fiscales porque incluía este impuesto ideológico", en referencia al IBI diferenciado. Entonces, el PSOE eligió en Podemos-Equo como socio, pero ahora las tornas tienen visos de cambiar -de igual forma que hay acercamiento en el ámbito nacional-, aunque la medida se sigue viendo como "insuficiente" por los ediles naranjas.
No obstante, desde Ciudadanos entienden que, de mantenerse ese gravamen, "no hubiéramos llegado a ningún acuerdo", pero al suspender su cobro "se quita un escollo importante" para esas negociaciones presupuestarias. Su mano está tendida ahora para poder discutir, sin apriorismos, las cuentas del año próximo, que se presumen fundamentales tras la pandemia sanitaria. "Ciudadanos siempre demostró estar dispuesto a alcanzar acuerdos, anteponiendo el interés general al interés partidista", enfatizan.
Más aun cuando, tras la crisis sanitaria, se entiende que es necesario buscar unas cuentas con un alto contenido social y que permitan reactivar la economía. "Los ciudadanos hicieron muchos esfuerzos y los políticos también tenemos que hacerlos", remarcan desde la formación.
