Un sector del PP impulsa la candidatura del empresario de peluquería Germán Heredia a presidir el partido en Gijón tras el probable acceso al máximo cargo regional de Teresa Mallada, con la que Germán Heredia tiene una buena relación. Resolver la situación de parálisis que vive el partido en Gijón, con una sede inactiva y distanciada del grupo municipal, será uno de los retos que tenga la futura dirección autonómica. En un partido extremadamente jerárquico, como el PP, las formas son relevantes y será la dirección nacional de Génova quien tome la decisión sobre la presidencia regional, que distintos sectores del partido en Gijón dan por hecho que recaerá en Mallada tras haber salido limpia del procedimiento judicial en el que se vio envuelta.
Germán Heredia concurrió en la candidatura del PP en las pasadas elecciones municipales en cuarto lugar, tras retornar al partido después de haber pasado por Foro Asturias, un viaje de ida y vuelta que para quienes le respaldan representa un valor en un momento en el que el PP está intentado repescar a quienes en su día se fueron al partido impulsado por Francisco Álvarez-Cascos.
El propio Heredia ya mantuvo hace meses conversaciones con dirigentes y militantes del PP de cara a su posible candidatura, algo que provocó su distanciamiento de quien había sido su valedor para las últimas elecciones municipales, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Alberto López-Asenjo; este último, enfrentado a Teresa Mallada y del que se han ido distanciando quienes en su día le dieron la bienvenida tras haber sido designado por Madrid como candidato en Gijón.
Heredia no es el único afín a Teresa Mallada, que podría acabar accediendo a la presidencia local del partido. El diputado autonómico Pablo González también cuenta con un importante número de seguidores que apuestan porque sea él quien tome las riendas.
Entre los puntos a favor de Pablo González está el que se ha convertido en la mano derecha de Teresa Mallada en la Junta General del Principado y que cuenta con un peso entre la militancia del que hoy por hoy carece Heredia. En contra, González tiene el rechazo frontal que suscita entre otros sectores del PP gijonés, en el que conviven varias sensibilidades, en una plaza en la que Teresa Mallada no tiene el terreno abonado para obtener apoyos a su encumbramiento en el PP regional.
Mientras se han sucedido las muestras de afecto por Asturias a Teresa Mallada para que ocupe el cargo que quedó vacante con la dimisión de Mercedes Fernández, en Gijón han predominado los silencios. El apoyo de Pablo González es claro, así como el de Guzmán Pendás -quinto en la pasada candidatura municipal- y David Cuesta, los tres miembros de la Junta Local de Gijón que, junto a Jorge Hurlé, serán quienes previsiblemente se encarguen de la reorganización del partido en la ciudad.
En las posibilidades que tenga cada cual para ocupar la presidencia local del PP influirá también la fórmula que se elija para nombrar al nuevo presidente. En el caso de que se convoque un congreso, los militantes decidirán. Si se opta porque la Junta Local elija entre uno de sus miembros -fórmula que ya se empleó en 2015 en Avilés para elegir a Carmen Rodríguez Maniega tras la dimisión de Joaquín Arístegui-, Pablo González tendría el paso franco, ya que Germán Heredia no es miembro de la Junta Local.
La última opción, la del nombramiento por parte de la Junta Local, requeriría de la previa dimisión del actual presidente del partido en la ciudad, Mariano Marín, con el mandato vencido hace ya 21 meses y que sigue ahí por su lealtad a la hoy senadora Mercedes Fernández. Y para no dejar las riendas del partido en la ciudad a Pablo González. Si no dimite, el relevo se tendrá que producir en un congreso, con el posible nombramiento entre tanto de una gestora en Gijón. Esto último sólo será posible si Mallada es designada presidenta regional sin tener que recurrir a una gestora en Asturias, en cuyo caso la situación del partido en Gijón seguiría empantanada.
