Los dos delincuentes de 47 y 49 años que en la madrugada del domingo asaltaron violentamente una panadería de la zona oeste de Gijón -y en su huida en coche embistieron varias veces a la Policía para lograr escapar- pasaron ya la noche de ayer en el Centro Penitenciario de Asturias después de que la magistrada de guardia decretase su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza. Por el momento, y tal como pedían los sindicatos policiales, no se enfrentarán a un delito de homicidio en grado de tentativa, unos cargos que sí les atribuyó la Policía Nacional en sus diligencias, siguiendo así la directriz marcada por la Jefatura Superior de Asturias.
Los dos detenidos, vecinos de Riaño y La Felguera con un amplio historial delictivo a sus espaldas, prestaron declaración ayer por la mañana en sede judicial. De acuerdo con la petición realizada por el ministerio fiscal, se decretó su ingreso en prisión. La titular del Juzgado de instrucción número 4 de Gijón, hasta ayer en funciones de guardia, les atribuye los delitos de robo de uso de vehículo a motor, robo con fuerza, conducción temeraria, atentado con medio peligroso y lesiones, sin perjuicio de que esto cambie a lo largo de la investigación judicial.
Mayor presencia policial en la zona oeste
El episodio violento por el que han regresado a prisión estos dos individuos tuvo lugar en la madrugada del domingo en una panadería de la calle Pachín de Melás, esquina con avenida de Galicia. Con una tapa de alcantarilla reventaron el cristal de entrada y se apoderaron de la caja fuerte, tal y como publicó LA NUEVA ESPAÑA. Antes de huir en un coche blanco, un vecino escuchó el ruido, les vio y avisó a la Policía.
El incremento policial en el barrio, constante y palpable tras los últimos robos en distintos comercios y establecimientos de hostelería, permitió que rápidamente les empezase a seguir un coche patrulla que sufrió varias embestidas de los sospechosos para sacarlo de la carretera. En el kilómetro uno de la AS-19 -para entonces se habían sumado ya más efectivos policiales-, los agentes lograron echarlos a ellos a una zanja y proceder después a su detención. Los hallaron escondidos campo a través.
En la intervención resultaron heridos leves los agentes que embistieron a los delincuentes. Estos últimos también pasaron por el hospital antes de acabar en los calabozos. Ahora se enfrentan a una larga estancia en prisión por la amplia lista de delitos por el asalto a la panadería.
