La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Estanquera de la guarda en la avenida Schulz

Una vendedora de tabacos logra encontrar al cliente que olvidó 600 euros en su negocio, un gijonés usuario de entidades de caridad

La estanquera Yolanda Iglesias, tras el mostrador. MARCOS LEÓN

Una estanquera gijonesa que despacha en la avenida de Schulz se sorprendió al ver que uno de sus clientes había olvidado la cartilla del banco con 600 euros recién sacados. Lo guardó todo el día, confiando en que la persona en cuestión se diera cuenta del olvido y regresase antes del cierre. "Esto pasa mucho, una vez hasta una abuela se olvidó a su nieto aquí", bromea Yolanda Iglesias, quinta generación en este estanco abierto al público en 1877.

La mujer optó entonces por llamar a la Policía Local y darles las pistas necesarias para localizar al cliente que había olvidado ese dinero. La tarea de localización no fue sencilla pues, según confirman fuentes policiales, este individuo no tenía un domicilio fijo y es habitual de las asociaciones de caridad de la ciudad. La búsqueda, finalmente, dio sus frutos poco después y este hombre pudo recuperar el dinero.

Pocos días después volvió por el estanco a comprar tabaco. "Le vi entrar y no se atrevió a preguntarme porque no estaba seguro de dónde se había dejado la cartilla, entonces le comenté yo si ya había recuperado el dinero", relata Yolanda Iglesias. "En ese momento le cambió el semblante y me dio las gracias por lo que había hecho, para él hubiese sido muy duro perder tanto dinero", reflexiona la estanquera, que tiene claro que "detrás de un mostrador siempre hay que ser honesta, así lo aprendí desde pequeña".

Compartir el artículo

stats