El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años en Asturias. El Principado sigue siendo la comunidad autónoma con mayor tasa de suicidio de España, y en este contexto, trabajar desde la prevención desde la adolescencia se convierte en fundamental. Por eso, el Teléfono de la Esperanza se ha puesto manos a la obra para sintonizar con un colectivo que, precisamente, "nos llama muy poco", sostiene María José de Pablos, responsable de la sede de Gijón. Para crear vínculos y ofrecer a los jóvenes una herramienta de ayuda acaban de poner en marcha una página web, "esmivida.org", desde la que pueden acceder a descripciones de experiencias de dificultad con las que identificarse, y desde las que superar sus problemas.

La web se lanza con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, y se ha podido poner en marcha gracias a una recaudación solidaria del Club Rotario de Gijón de 11.079 euros. En la web se recogen "no consejos, sino situaciones", relata De Pablos. Ofrecen descripciones de experiencias con las que los jóvenes se puedan reconocer en su sufrimiento, porque negar un problema "no ayuda a resolverlo, hay que vivir también las emociones que menos nos gustan".

Los usuarios podrán toparse con apartados como tristeza, ansiedad, depresión o problemas interpersonales, con orientaciones sobre cómo pedir ayuda y los recursos disponibles en la región, e incluso la posibilidad de ejercer de apoyo para otros usuarios con problemas. De ahí la importancia de conectar con los chavales a través de internet, donde "da menos vergüenza hablar de los problemas".

Para promocionar este proyecto al que tenían "muchas ganas" se ha puesto en marcha un concurso de relatos cortos para jóvenes de entre 13 y 19 años bajo el título "Te regalo una coma", con premios por valor económico de 700 euros, que deben versar sobre una historia que afronte una dificultad psicológica o emocional. En algún momento del relato se debe incluir la frase "te regalo una coma", como símbolo de que "siempre es posible una pausa, como una coma en el texto, para seguir adelante", resumió Hilario Paz, presidente del Teléfono de la Esperanza en Asturias.