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Buscan a un falso revisor del gas que estafa a personas mayores en sus casas

El timador, un joven que ha actuado en Laviada, El Natahoyo y El Llano, exige a sus víctimas cobrar sus supuestos servicios en el momento

Buscan a un falso revisor del gas que estafa a personas mayores en sus casas

La conocida estafa del "timo del gas" vuelve a Gijón. El engaño de varones que fingen ser comerciales o revisores técnicos para acceder a domicilios particulares -especialmente ante personas de avanzada edad- se ha replicado en los últimos días por varios puntos de la ciudad, entre ellos, El Llano, Laviada y El Natahoyo. La Policía tienen en marcha una investigación para dar con este estafador.

La hija de uno de los afectados asegura que este individuo logró convencer a su padre para que le pagase 500 euros, y que en el momento de poner la denuncia los agentes le refirieron otros tres casos recientes por el barrio. La Policía Nacional, por su parte, confirma "al menos otros dos" casos similares en los otros dos barrios citados, sin que hasta ahora hayan logrado todavía identificar a ningún sospechoso.

Aclara la Policía que este tipo de delitos "son habituales de vez en cuando", cuando el delincuente de turno ve que la técnica funciona y se anima a repetirla en una misma jornada en varios domicilios. En Gijón se llegaron a ver casos de estafadores que acudían a las casas con documentación oficial de las compañías del gas, haciendo casi imposible que el afectado pudiese darse cuenta del engaño. Los agentes también confirman que los sospechosos suelen ser siempre "gente joven" y, sus víctimas, gijoneses de edad avanzada que vivan solos o con parejas de edad parecida.

Según el testimonio de la hija de los afectados de El Natahoyo, su padre se dio cuenta de que "el supuesto técnico" se comportaba de manera sospechosa pero, como ya le había dejado entrar en casa y el varón era "fornido", temió reprocharle nada en persona por si la situación se volvía violenta. Pagó los 500 euros requeridos en el momento, dejó que el implicado se fuese, y después se fue directo a comisaría para presentar su denuncia. Siempre según este relato, allí los agentes le reconocieron que se habían dado "otros tres" episodios recientes en la misma zona.

Junto a este episodio, constan al menos otras dos denuncias recientes en manos de la Nacional, una en la calle Laviana, en El Llano, y otra en la de Magnus Blisktad, en Laviada. En todos los casos las víctimas son personas de edad más bien avanzada, explican los agentes, "porque son los que menos suelen sospechar de actitudes delictivas a domicilio", pero también los más "indefensos" en casos de violencia. De ahí que en el caso del incidente en El Natahoyo, incluso aunque la víctima sí sospechó que el varón no era quien defendía ser, cedió a pagar igualmente para evitar un mal mayor.

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