El concejal de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo ha denunciado que en el expediente en base al que se contrató la obra para ampliar el espacio peatonal en la Avenida de Rufo García Rendueles (el paseo del Muro de San Lorenzo) no figura por ningún lado que la misma tenga carácter provisional, sino que la única referencia temporal que aparece es que su vida útil es de 34 años. Es el periodo de amortización que los servicios técnicos municipales ponen para todas las obras públicas, lo que en este caso denota la vocación de permanencia con la que se concibieron los cambios en El Muro, según el edil.

Pérez Carcedo sostiene que el gobierno local sólo comenzó a hablar de provisionalidad de estas obras "en el momento en que desde Ciudadanos advertimos de que esta actuación no se ajustaba a la normativa urbanística".

En ese sentido, tras revisar el expediente el edil afirma haberse sorprendido porque en el mismo no figure "ni un solo informe de otra concejalía que no sea la de Obras; ni de la de Urbanismo ni de la de Movilidad", lo que a su juicio pone de manifiesto que esta obra "se realizó sin tener en cuenta los condicionantes urbanísticos derivados del Plan Especial de la Fachada Marítima del Muro o los problemas de tráfico que podría generar".

El aumento del espacio peatonal en el paseo del Muro, que se ha traducido en reducir el tráfico rodado a un solo carril de circulación, en sentido hacia la Avenida de Castilla, se debe a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, ante lo que el Ayuntamiento gijonés optó por establecer diversos corredores peatonales y en el caso del Muro, ampliar la zona pedestre para facilitar que los paseantes mantengan la distancia de un metro y medio entre ellos, reduciendo así el riesgo de contagio.

En opinión del edil del principal partido de la oposición municipal, ese objetivo es contradictorio con el hecho de que la ejecución de las obras se efectuara en el mes de agosto, el de mayor afluencia en el paseo marítimo gijonés, y alega que el mantenimiento de la distancia social ya estaba garantizado con el corte de un carril de circulación el pasado mes de mayo.

El gobierno local, por contra, considera que las medidas tomadas hasta entonces se habían quedado cortas y también que la presencia del carril bici en medio de los espacios peatonales generaba problemas de seguridad.