Después de que la pandemia disparase el número de pacientes que llevan esperando más de medio año a ser operados en el Hospital de Cabueñes, la gerencia del centro ha reorganizado ahora esfuerzos para intentar que, la mayoría, puedan pasar por fin por quirófano antes de que acabe el año. El centro, tal y como adelantó este diario, ya tenía en julio a 466 afectados cuando el año pasado registraba solo 37. Es decir, el virus multiplicó por diez este apartado de las listas de espera. La gerencia aclara que, como alrededor de la mitad de los afectados corresponden a Traumatología -y otros muchos a Oftalmología-, su idea es, incluso, que el contador se quede a cero a lo largo de diciembre, pero que en cualquier caso sí se pueda operar a todos los pacientes traumatológicos, que ya se han organizado para ampliar su actividad.
El Hospital de Cabueñes citó este verano a sus pacientes pendientes de una intervención quirúrgica con un retraso aproximado de tres meses, una cifra habitual e incluso más baja que otros años. El cambio, sin embargo, fue que durante la pandemia el hospital, como todos los de la región, se blindó para el coronavirus y para casos urgentes, por los que ya estaban en la lista de espera desde hacía tiempo sin que se considerase que su salud corrían peligro se fueron quedando a la cola.
En el citado mes de julio, el área de Traumatología era el servicio más afectado. En julio de 2019 tenía a 19 enfermos con más de seis meses de demora para operarse hace un año; y en el año en curso pasa de los 200. En Oftalmología había en verano 118 pacientes esperando su cita cuando el año pasado no había ninguno. El resto de afectados se reparten por todos los servicios salvo cuatro, Cirugía Torácica, Cirugía Cardiaca, Neurocirugía y Cirugía Pediátrica, que siguen sin retrasarse más de 180 días. Y el Hospital de Jove, que también actualizó su balance mensual de actividad correspondiente a julio, no tiene, de momento, a ningún afectado en este apartado.
