"Mi padre estaría muy satisfecho por el reconocimiento", reconoció esta mañana Ramón Santiago de Muriedas, hijo del escultor que levantó "La madre del emigrante", que hoy cumple medio siglo en la ciudad.

En un acto celebrado en el Centro de Cultura Antiguo Instituto (la lluvia chafó los planes iniciales de hacerlo junto a la escultura), el hijo del artista remarcó que su padre "sentiría un profundo orgullo" de haber podido acudir hoy a los actos. Sí lo hizo su viuda, María Eugenia Senarega, que se mostró igualmente muy emocionada.

Muriedas hijo recordó cómo al principio la cuidad no aceptó la obra de su padre, por ser demasiado moderna, pero con el paso del tiempo, "el público es el que decide en el arte y al final nos dio la razón".

Aunque el acto no pudiera hacerse junto a la escultura, la familia al completo del artista (viuda, hijo, nuera, sobrinos...) no perdió la oportunidad de visitar la que es ya por derecho propio una de las obras más importantes del fallecido autor cántabro.