La advertencia estaba sobre la mesa y finalmente cristalizó. El concejal forista Pelayo Barcia presentó esta semana, ante la Fiscalía de Área de Gijón, una denuncia contra el edil de Obras Públicas y presidente de la Empresa Municipal de Aguas, como consecuencia de las irregularidades que Barcia advierte en la obra de peatonalización de la avenida de El Molinón. La acusación se da por prevaricación administrativa, "por fraccionar contratos para evitar su licitación pública" y por malversación de fondos, "por usar el dinero de la EMA para propósitos que corresponden al Ayuntamiento", según concretó ayer, en el Pleno Municipal, Pelayo Barcia.

"Es una prevaricación de libro", insistió el edil forista, que relató cómo de una obra inicial con 8,8 millones de presupuesto y que dictaminaba volver a la situación primaria de la avenida, con aparcamientos y abierta al tráfico, se llegó a la propuesta actual, con un sobrecoste de 1,3 millones de euros y donde se busca peatonalizar y "naturalizar" el vial, que pasaría a formar parte del parque de Isabel La Católica.

En un primer momento, recordó Barcia, "la EMA iba a reponer el vial y el Ayuntamiento iba a hacer el resto", pero ese desembolso de las arcas municipales "no aparecía en el presupuesto del Ayuntamiento", con lo que entiende que "la intención siempre fue que lo pagara todo la EMA". Sumando todos los sobrecostes desde el inicio de la obra, aseveró Barcia, se llega a 4,43 millones de euros, lo que supone un 49,9%, "una décima menos de lo que hubiera obligado a sacarla nuevamente a licitación y no dársela a Acciona".

Además, "la obra nada tiene que ver con el fin institucional de la EMA", con lo que entiende Barcia que "vulnera la ley de contratos", afeando igualmente que "el incremento del precio del agua en un 5% era para crear bolsas de recaudación excesiva para financiar estas cuestiones porque el Ayuntamiento no puede hacerlo", sentenció. Barcia terminó su intervención advirtiendo que "si llegamos de nuevo al gobierno, volveremos a dejarlo como estaba antes. Da igual que planten árboles milenarios, porque entraremos con las excavadoras", a lo que Ana González respondió: "haga una moción de censura, gane las elecciones y hágalo".

El concejal de Obras Públicas y presidente de la EMA, Olmo Ron, se apoyó en un informe de la asesoría jurídica del Ayuntamiento que defiende la legalidad del procedimiento. "La contratación de las obras de la EMA responden a una concesión administrativa que contempla las obras correspondientes al depósito de tormentas del Parque de los hermanos Castro, así como las obras a su cargo necesarias para la ejecución del mismo", enfatiza el documento, que remarca que "corresponde a la EMA las obras de restauración o reposición de la avenida del Molinón por así constar en el contrato administrativo de concesión suscrito en fecha 13 de diciembre de 2018". Igualmente, deja claro que "la Administración puede ordenar las modificaciones de la concesión administrativa que aconsejare el interés público" que este caso tiene una doble vertiente. En base a la legalidad, por un lado, y en base a la oportunidad, por otro, "por cuanto estando la calle actualmente levantada y en obras, difícilmente se entendería no acometer un cambio de proyecto de reposición en la coyuntura actual, si finalmente la intención del Ayuntamiento es llevar a cabo una reposición medioambientalmente más sostenible". Además, explicita que "la Ley de Contratos del Sector Público contempla la necesidad de formular una nueva licitación cuando los modificados excedan del 50% del precio inicial del contrato, no apreciándose en tal sentido irregularidad alguna".

Ron aprovechó también para defenderse de las críticas de "corrupción" y criticar la "caza de brujas" que el gobierno forista realizó contra la ex presidenta y el ex gerente de la empresa municipal, Dulce Gallego y Luis Alemany, entre otros trabajadores de la EMA y que, remarcó, "costó a los gijoneses 270.000 euros en subvenciones".