Un pequeño gesto puede perjudicar de forma considerable a las personas que tienen movilidad reducida. Por eso Cocemfe lanzó ayer una campaña de concienciación ciudadana titulada "Ni dos minutos", para atajar un gesto muy repetido por los conductores: aparcar en las paradas de autobús para hacer un recado de poco tiempo de duración.

Mónica Oviedo, presidenta de Cocemfe, recordó que de esta forma se está impidiendo en muchas ocasiones que los autobuses habilitados con rampas las puedan desplegar, con lo que "las personas que van en sillas de ruedas, los mayores con poco equilibrio o las madres que van con carritos de bebé en muchas ocasiones tienen que bajarse en la parada siguiente, con el perjuicio que ello les ocasiona".

Por eso a lo largo de las próximas semanas quieren llamar la atención sobre esta conducta, para lo que se han pintado rótulos en el asfalto de varias paradas de autobús.

Del mismo modo, Mónica Oviedo recordó la existencia de "Accesibilidapp", una aplicación que permite enviar y comunicar incidencias sobre los elementos de accesibilidad de las ciudades (entornos, transportes y edificación) a las entidades responsables de su gestión, y que en tiempos de coronavirus se ha convertido también en una herramienta útil para señalar los obstáculos urbanos derivados de la colocación de geles hidroalcohólicos en las puertas de los establecimientos, o los elementos para mantener la distancia física que pueden entorpecer a las personas con menos movilidad.