El Ayuntamiento de Gijón va a reforzar los servicios de comedor y atención temprana a los alumnos de primaria, incrementando el personal dedicado a ambos servicios, que tiene contratados a la empresa Serunión. Por un lado, va a incorporar a 32 personas durante dos horas para el servicio de comidas y a 35 personas durante una hora en el servicio de atención temprana y desayunos.
El refuerzo del servicio por Serunión comenzará el próximo martes, de manera que haya una monitora más en cada colegio en cada uno de los servicios para posteriormente, si es necesario, reestructurar su ubicación en función de la realidad de comensales del mes de octubre. El coste de estas incorporaciones de personal asciende a 93.555 euros este año y 169.290 euros para 2021 con un coste global del curso 2020/21 de 262.845 euros.
Además también se va a reforzar la seguridad a la puerta de los colegios. Por un lado, el Ayuntamiento va a incorporar el martes a 10 conserjes a diferentes centros educativos de educación primaria de Gijón con este fin. Por otro lado, dieciocho agentes de policía local, doce miembros de protección civil, más la colaboración de algunas asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPA) en sus respectivos centros, también contribuirán a ese fin, tras haber recibido formación específica el pasado viernes. Una formación que se impartirá a otras AMPA el próximo lunes.
Crítica de Ciudadanos
Por su parte, la concejala de Ciudadanos, Ana Isabel Menéndez, pedirá explicaciones en la comisión de Educación al edil Alberto Ferrao por “el problema generado en la atención temprana”, ya que, a escasos dos días del inicio del curso escolar, numerosas familias aun no saben si van a poder utilizar un servicio fundamental para la conciliación de su vida familiar y laboral, según señalan desde la formación naranja.
“Tras solicitar la comparecencia extraordinaria del concejal para que explicara el plan de acción de su concejalía en relación con los temas que le competen para apoyar a los centros escolares en el inicio del curso escolar, le dimos un margen de confianza que se ha visto claramente defraudo”, señaló Ana Menéndez. A su juicio, tanto la empresa concesionaria como el Ayuntamiento han actuado con “una demora inadmisible”.
