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Las actuaciones policiales con menores, al alza: "Hay gran desprecio por la autoridad"

El consumo y posesión de drogas y la alteración del orden público generan las intervenciones más habituales l Preocupan los delitos por internet

Las actuaciones policiales con menores, al alza: "Hay gran desprecio por la autoridad"

Los delitos cometidos por menores siguen al alza en Gijón y ni siquiera el confinamiento durante el estado de alarma ha podido reducirlas. En lo que va de año, solo la Policía Local intervino en 171 ocasiones (por ejemplo, en 2017 fueron 144 en todo el año), mayoritariamente por tenencia y consumo de drogas y, ante la nueva situación sanitaria, por no mantener la distancia de seguridad o no llevar la mascarilla puesta. O hacerlo de forma incorrectamente. Estos datos van en consonancia con el aumento de procedimientos penales que también llegan a la Fiscalía de Menores, donde alertan de un incremento preocupante de los delitos de índole sexual, contra sus parejas y a través de las redes sociales. "En muchas ocasiones es una cuestión de educación, pierden el respeto a la autoridad y, en consecuencia, también entre ellos", reflexiona el abogado Javier Menéndez Barbón, especialista en penal.

Lo cierto es que ese desprecio a la autoridad es una denuncia constante de los agentes que intervienen en la calle. "Están en grupos cuando llegamos por algún aviso, a veces están con amigas, y eso hace que se envalentonen y se jaleen unos a otros; tienen gran desprecio por la autoridad", describen fuentes policiales. Un ejemplo es un grupo de menores de entre 14 y 15 años que acostumbran a reunirse detrás de las piscinas de La Calzada, provocando incidentes -pequeños hurtos". De hecho, una de las intervenciones circuló varios días por las redes sociales después de que acorralasen a dos agentes y tuviesen que pedir refuerzos ante la hostilidad de los menores y también de sus familias.

Los datos hasta el 17 de septiembre, y solo en los incidentes contabilizados por la Policía Local (en línea como resulta habitual con la Nacional) revelan que por el momento ha habido has 25 intervenciones por consumo o tenencias de drogas, 14 por fugas o ausencias del lugar de residencia, otras 11 por alterar el orden público y otras 9 por consumo de alcohol, el mismo número que las lesiones o peleas. Más minoritarias son la motivadas por desamparo familiar (6), tenencia ilícita de armas (5), hurtos (4), conflictos familiares (4), delitos de daños (2) y delitos contra la seguridad vial. Con la nueva situación hay otras 73 intervenciones que estuvieron motivadas por distintos motivos que hasta ahora no existían, como el no portar mascarilla (o llevarla mal colocada) o no mantener las distancia de seguridad. También quedan en ese apartado caídas o estar de madrugada en la calle.

"Los delitos de menores, sobre todo anteriormente, eran contra el patrimonio y el orden público, pero últimamente vemos que llegan cada vez más delitos contra las personas, derivados de peleas y agresiones de estos menores que, una vez cumplen la mayoría de edad siguen delinquiendo", estima Menéndez Barbón, que también ve "muy limitado el principio de autoridad". "En su educación no les han inculcado el respeto, y llegan hasta el Juzgado con una actitud chulesca, además como la responsabilidad civil la abonan sus padres tampoco ellos reflexionan", describe el abogado gijonés. Es más, en muchas ocasiones, esos jóvenes han vivido desde pequeños rodeados de esa situación, lo que dificulta su normal desarrollo. "Es su modus vivendi", explica.

La otra preocupación que llega en varios sectores del ámbito judicial, está en los delitos de índole sexual o contra sus parejas. Lo revela la memoria de la Fiscalía de Asturias, donde en 2019 se llegó a las 26 causas penales tramitadas en la jurisdicción de Menores. "Hubo un 13% más de expedientes, con incremento principalmente en robos con fuerza y robos con violencia o intimidación, y en las lesiones", describe la memoria. También fueron frecuentes los casos de violencia familiar, como el maltrato a los padres (54 en 2019) y denuncias por violencia contra la pareja.

Estos últimos casos, entre ellos o con sus novias o novios, argumenta Menéndez Barbón, tienen su origen nuevamente en lo educacional. "No respetan a los profesores, ni a los mayores, ni a los agentes... Es normal que tampoco lo hagan entre ellos; todo eso conlleva a al incremento de delitos contra sus parejas", reflexiona. No obstante, desvela el abogado, cada vez es más frecuente que sean mujeres quienes cometen este tipo de delitos violentos. "Hay un incremento de casos", asegura. También por redes sociales y otras plataformas digitales.

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