El equipo directivo del colegio Atalía de Gijón, encabezado por Mikel de la Torre, acaba de anunciar que dar marcha atrás a su decisión de renunciar a sus cargos. Al menos por el momento, la idea de la directiva del centro es arrancar en sus puestos el curso escolar que da comienzo mañana. La renuncia la presentaron el pasado viernes, ante las discrepancias surgidas con la Consejería de Educación. En una carta enviada a la asociación de madres y padres del centro escolar de El Natahoyo, la dirección del centro reconoce que su decisión pudo ser precipitada. "Mi carta del viernes fue impulsiva y ha generado mucho ruido que puede dañar al Colegio como institución. Más adelante valoraremos si es adecuado que sigamos al frente o no", apunta la dirección del colegio. "No es el momento de hacer cambios", puntualizan.

El cambio de postura radica en el diálogo que ha existido entre la dirección del centro, el Ayuntamiento de Gijón y el Principado. Para el inicio de las clases, el colegio contará con un monitor adicional para el Servicio de Atención Temprana y Comedor y con una conserje por lo que "las entradas y salidas están aseguradas", reza la carta enviada a los padres por el centro. A su vez, el texto indica que la Consejería de Educación "va a realizar un informe" para esclarecer si el profesor de más que el colegio reclamó y que "en su momento se autorizó" se puede conceder.

La carta enviada a los padres asevera que durante el periodo de adaptación se permitirá que una sola persona por alumno de Educación Infantil de tres años acceda al patio del Colegio durante la semana que dura dicho periodo. Se mantiene a su vez la prohibición de acceso al patio para el resto de familias. Serán los tutores los que salgan a los puntos de recogida del alumnado.