El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido, ha pedido al Ayuntamiento acelerar el cambio puntual del Plan Especial de Cimadevilla para permitir el uso hotelero del su antigua sede frente al Puerto Deportivo de Gijón. El Puerto va a tener que vender el edificio al grupo Abba después de que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) le obligara a aceptar la oferta presentada por este grupo y que había excluido por un formalismo, tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado 12 de marzo. La llamada del Puerto se hizo tras una conversación del presidente con la empresa adjudicataria.
La oferta la había presentado Miramar Apartamentos, una sociedad del mismo grupo empresarial al que pertenece la cadena hotelera y era la única válida, pero había sido excluida por el Puerto tras un informe del Abogado del Estado que consideraba que la firma había presentado fuera de plazo el aval para poder pujar.
Tras la resolución judicial que dio la razón al grupo hotelero, el pasado lunes se abrieron las plicas en la sede de la Autoridad Portuaria y su oferta de adquirir el inmueble por 3,1 millones de euros solo está pendiente de que sea ratificada por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria para que se pueda materializar la venta.
Sin embargo, la transformación del inmueble en hotel o en apartamentos para uso hotelero no será inmediata. La Autoridad Portuaria sacó a subasta el edificio tasándolo para ese uso en 3,04 millones de euros e indicando en los pliegos que se tenía que destinar a tal fin, sin embargo, el único uso permitido en el planeamiento urbanístico para el inmueble es destinarlo a la Administración pública. Pese a ello, el Puerto no llegó en ningún momento a formalizar ante el Ayuntamiento una petición para cambiar el uso del edificio, a pesar de haber subastado en dos ocasiones el inmueble con ese destino.
Tras la sentencia del TSJA, la empresa del grupo Abba sí presentó un escrito en el Ayuntamiento de Gijón, hace más de un mes, para la actualización de la ficha del edificio, permitiendo que se destine a uso hotelero. El problema es que al no ser aún titular del inmueble, esa petición no ha podido dar pie al inicio del correspondiente expediente municipal. Algo que previsiblemente se reactivará en cuanto se formalice la venta.
En el mejor de los casos, la modificación puntual de un plan especial puede prolongarse durante meses, entre que se tramita el expediente, que tiene que someterse a la CUOTA.
A pesar de que el Plan Especial de Cimadevilla prohíbe los usos hoteleros en el barrio, lo previsible es que el Ayuntamiento facilite que el cambio a uso hotelero de un inmueble ubicado en la periferia del barrio, tal como ya expresaron en el anterior mandato los diversos grupos municipales. A eso se suma que una sentencia del TSJA ya dio la razón a otra empresa a la que se le había negado la apertura de un negocio de hostelería en la calle Claudio Alvargonzález en base al plan de Cimadevilla y si esa actividad terciaria está permitida en esa calle periférica de Cimadevilla, se sobreentiende que la hotelera también.
