El joven de 22 años acusado de mantener relaciones sexuales consentidas con una adolescente de 14 años ha aceptado este jueves una pena de un año de cárcel tras reconocer los hechos en la Audiencia Provincial. Al joven también se le impondrá la prohibición de comunicarse o acercase a la chica durante cinco años, así como una medida de libertad vigilada durante seis.

El Ministerio Fiscal ha llegado a un acuerdo de conformidad con el acusado, por el que le ha rebajado la petición inicial de dos años de prisión con la aplicación de la atenuante muy cualificada de confesión, lo que ha evitado la celebración del juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

El acusado ha reconocido que mantuvo una relación sentimental con la menor desde septiembre de 2017 que se prolongó durante un año, cuando él tenía 20 años y ella, que vivía con sus padres,14. Durante ese tiempo, ambos mantuvieron relaciones sexuales completas consentidas, hasta que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón dictó una orden de protección hacia la menor, en septiembre de 2018.

La Fiscalía calificó los hechos como un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, aunque reconoció desde un principio la concurrencia en su caso de la atenuante analógica, muy cualificada, de consentimiento libre de la víctima, y cierto grado de madurez.