La polémica sobre cuántos gijonesas apoyan el nuevo "cascayu" de la parte recién peatonalizada del Muro, a ojos del edil Aurelio Martín, se solucionaría "solo con ir un día de buen tiempo y ver cuánta gente hay paseando". El debate de estos últimos días sobre el corte al tráfico en la avenida Rufo García Rendueles es una pelea de cifras entre las aportadas por Movilidad, que habla de 1.521 usuarios en una hora, y las de la plataforma crítica con la obra, StopMuro, que afirma que en su conteo a pie de calle sumaron menos de cien viandantes. Martín abogó ayer por la broma para tratar de zanjar el tema. "La polémica alienta el uso, así que estoy contento de que haya polémica porque cada vez hay más gente que va a pasear por el 'cascayu'", aseguró.

Del mismo modo, el concejal insistió en que esta franja costera se trata de una de las zonas "más paseables" de Gijón, habida cuenta de que "a los gijoneses les gusta el Muro y el sonido del mar y ahora disponen de más amplitud para ello". "Evidentemente, si graniza no habrá gente, pero tampoco en el resto de paseos de la ciudad", concluyó el concejal de Movilidad.

El baile de cifras sorprendió también al grupo municipal de Ciudadanos, que desconoce qué sistema está usando el Consistorio para arrojar estos datos. "En la última comisión de Obras celebrada el pasado jueves, el concejal Olmo Ron nos informó de que el 22 de julio se había efectuado un contrato para la adquisición de un sistema para medir el aforo de peatones y ciclistas por valor de 1.790 euros, pero que finalmente se desechó porque cometía muchos errores en el cuenteo", afirmó el edil Rubén Pérez Carcedo, muy crítico con este plan cancelado: "Hemos solicitado ya el expediente de este contrato para poder recabar toda la información que no deja de ser un error más en todo el despropósito cometido en el Muro".

Reconoce, no obstante, que su partido desconoce si el Ayuntamiento está usando otro nuevo sistema de conteo, pero no han sido, al menos, informados al respecto. "En cualquier caso nos parece absurdo pretender justificar la obra porque haya gente paseando por allí, ya que en los meses de mayo, junio y julio con el carril cortado la gente podía pasear por ese espacio sin necesidad de haber efectuado una obra de casi 250.000 euros, y en cuanto llegue el invierno dejará de usarse", añadió. "El gobierno debería reconocer de una vez su error, revertir la chapuza y consensuar un proyecto", remató.

Foro también valoró ayer los datos oficiales con ironía: "1.521 personas por hora en el 'cascayu' equivalen a que cada 2,37 segundos pasa una persona. Ni la Feria regalando gorras llega a esas cifras de asistencia". "No tenemos claro si esta información es irónica o va en serio", aseguró Pelayo Barcia, que pide que, en caso de que sea lo primero, Martín se reserve estos números para el 28 de diciembre.