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Martín Garzo: "Es difícil pensar cómo pasaríamos esta crisis sin el arte"

"Escribir me despierta cosas que no recordaba", afirma el novelista, autor de un ensayo cultural

Gustavo Martín Garzo, ayer, en el paseo de Begoña. MARCOS LEÓN

Cuando al vallisoletano Gustavo Martín Garzo su editor le propuesto reunir en un libro todas sus reflexiones sobre cine y literatura, se mostró escéptico. Pese a ser un articulista frecuente sobre el tema en prensa, quería ofrecerle al lector algo más que un compendio de piezas ya publicadas. Nació, así, "Elogio de la fragilidad", una obra que según el escritor sirve de puerta a su "propio pensamiento" y que intentó desgranar ayer durante su ponencia en la Feria del Libro.

De niño, cuenta, era un gran aficionado al cine y un visitante asiduo a las jornadas de sesión continua en los cines. En ellas se enamoró de la historia de Tarzán, porque ahora sí podía imaginarse cómo era vivir en la selva, y con los años fue acumulando sin querer en su memoria decenas de personajes, historias y vivencias ajenas que le ayudaron a enriquecer las suyas. Hay una cita de Rosa Chacel que dice que "escribir es el deseo de irse por los tejados" y que a él le inspiró especialmente, porque cuando se pone a escribir -reconoce ser un "caótico" lector que no toma anotaciones de sus frases favoritas y, en general, una persona "con muy mala memoria- empieza a recordar sin darse cuenta ni pretenderlo detalles del mundo del arte que le ayudan a entender o a explicar lo que quiere contar. "Para mí escribir es como ir despertando cosas que no recordaba que tenía", asegura.

En estos tiempos de pandemia, además, el mundo del arte tal vez haya adquirido un valor más especial. "Resulta difícil imaginarse qué hubiese sido de nosotros en el confinamiento y en esta crisis sin poder ver películas, escuchar música o leer libros. Sin el arte", reflexiona. Para él, y así lo refleja en su libro, el arte tiene la virtud de poder darle alas a la imaginación. "El arte es el mundo de la libertad, el de la posibilidad, frente al mundo real en el que parece que todo está ya hecho y que todas las decisiones ya se han tomado. Frente a ese mundo decido que solo te queda aceptar, el del arte nos ofrece el mundo como pregunta, un lugar donde todo está aún por hacer y es posible", opina. "Elogio de la fragilidad" fue publicado este año por "Galaxia Gutenberg".

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