La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

INMACULADA AGUILAR | CATEDRÁTICA DE HISTORIA DEL ARTE, PARTICIPA EN LAS JORNADAS SOBRE PATRIMONIO INDUSTRIAL

"Desde el punto de vista artístico las térmicas no se deben derribar así como así"

"Hay que seleccionar lo que conviene conservar del patrimonio industrial y darle usos que no lo desvirtúen"

Inmaculada Aguilar. MARCOS LEÓN

Inmaculada Aguilar Civera es catedrática de Historia del Arte de la Universitat de Valencia, académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), socia fundadora y presidenta de la Asociación Valenciana de Arqueología Industrial y ha sido vocal de la Asociación para la defensa del patrimonio industrial, TICCIH España. Ayer impartió la charla ferrocarril y transporte por carretera en las Jornadas internacionales de patrimonio industrial organizadas por Incuna en Gijón.

- ¿Cómo está la conservación el patrimonio industrial de estos sectores?

-Se ha conseguido una buena concienciación, que no quiere decir que se conserve todo ni se esté actuando bien de todo. Entre carreteras y ferrocarriles, hay más concienciación en el tema ferroviario que en el de la obra pública en estos momentos..

- ¿Qué es lo que no se está conservando en obra pública?

-Es que es muy complicado. Por ejemplo, los puentes, en cualquier parte si se necesita ampliarlos, se amplía y no hay ninguna protesta, aunque lo estés cambiando, metiendo hormigón armado en el lateral o en el andén o le estés poniendo pilares nuevos. ¿Cuántas casillas quedan de peones caminero?, si es que quedan cuatro. ¿Portazgos?, no queda ninguno. Hay cantidad de elementos que han desaparecido y nadie dice nada. Claro, las carreteras se tienen que usar, con lo cual encima de un afirmado se pone otro y otro. Quedan resquicios, a lo mejor de enlaces que se han hecho nuevo y a lo mejor te queda algo original de la época, pero es mucho más complicado. Porque están en uso, los puentes, todos o casi todos.

- Darle uso, pero alternativo, es precisamente lo que se plantea para otro tipo de patrimonio industrial, como antiguas fábricas o minas. ¿Qué opina?

-Hay que estudiar, pieza por pieza y elemento por elemento. Es bueno darle usos alternativos, pero no todos los usos son compatibles con el propio edificio, para no romper el espacio unitario. Por ejemplo, se ha puesto a veces de moda reconvertir los silos, por ejemplo viviendas; horadar con ventanas un silo me parece que es completamente contrario a lo que es el silo.

- Aquí se reconvirtieron los de la Laboral, para oficinas.

-No los conozco. Pero lo que quiero decir es que no siempre todos los usos son adecuados, cada uno tiene que tener un estudio particular para poder saber qué es lo mejor para ese edificio y para la memoria de ese edificio.

- Con la descarbonización hay colectivos que piden conservar para otros usos centrales térmicas que van a cerrar y que las empresas quieren desmantelar. ¿Qué opina?

-Hay que seleccionar todo lo que se quiera proteger e intentar darles un uso apropiado. No se puede derribar así como así. Por ejemplo, yo estoy muy en contra de que se dejen sólo chimeneas, para mí ver sola una chimenea es un síntoma de derribo. No es suficiente. Claro, quedarnos con todo a lo mejor tampoco puede ser. Hay que ser muy serios y hacer una selección de todo, no derribar por derribar, sino que hay que hacer las cosas bien hechas.

- ¿A qué se refiere con selección?

-Hay que estudiar elemento por elemento, ver cuál es más original, con menos contaminaciones superpuestas de otros periodos, hay una serie de criterios que están muy bien desarrollados en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial, donde siguiendo esos criterios puedes seleccionar perfectamente cualquier tipo de patrimonio industrial. Yo siempre hago una comparación en tiempo y espacio y otro del propio elemento. En el análisis comparativo es estudiar ese elemento con respecto a otros similares, viendo así cuál es el valor de identidad de ese elemento, si es mejor o peor. Y a su vez, en qué estado está, siempre comparándolo con otros, si tiene contaminación de otros periodos, cuál es su estado de conservación y cuáles sus posibilidades de rehabilitación. Eso en cuanto a la comparación con otros. Y luego está el valor en si mismo del elemento, su valor histórico, su valor social, su valor dentro del paisaje y del territorio, la parte técnica o tecnológico. Poco a poco, haciendo muchos estudios, se llega a las conclusiones.

- ¿Uso museístico?

-Podría ser porque un museo in situ parece fenomenal, pero no sé si por sí se podría mantener económicamente. Eso son estudios que hay que hacer puntuales de cada elemento valorándolo patrimonialmente y hacer unos planes directores y saber qué posibles usos se les puede dar.

- ¿Cómo está en España la conservación del patrimonio industrial?

-Se está haciendo bastante bien, con ejemplos buenos y malos.

- Estamos en recesión económica por el coronavirus. ¿Puede resentirse la conservación del patrimonio industrial de las estrecheces presupuestarias?

-Todos los temas patrimoniales y culturales están sufriendo un poquito con este tema, es evidente. ¿Cuánto va a durar? No sé, pero se nota. Se está notando y lo notaremos más.

- ¿Puede suponer la pérdida de esa riqueza patrimonial?

-Espero que no sea tan largo esto como para que un edificio caiga. Hay muchos elementos de patrimonio industrial que están protegidos, pero que también se van deteriorando y necesitan mantenimiento. Ahora llevamos unos meses en esta situación. Dentro de un año veremos qué ha pasado.

- ¿Qué opina del patrimonio arqueológico industrial de Asturias?

-Tenéis un buen patrimonio.

Compartir el artículo

stats