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Encerrados una hora en un bus 32 niños de Educación Especial de Castiello

Los padres del Sanatorio Marítimo piden la mediación de Barbón para tener transporte

Una alumna accede al autobús en Castiello. ÁNGEL GONZÁLEZ

Un grupo de 32 niños del colegio de Educación Especial de Castiello permaneció encerrado durante más de una hora en uno de los autobuses encargados de llevarles a sus casas. Según ha podido saber este periódico, los escolares tuvieron que quedarse dentro del vehículo hasta que uno de los técnicos de la empresa Alsa se desplazó al centro para arreglar un problema con una puerta.

La indignación ha cundido entre las familias, habida cuenta de que se trata con niños con necesidades especiales, exentos por lo tanto de utilizar la mascarilla, que tuvieron que compartir espacio cerrado durante un prolongado espacio de tiempo, sin respetar los grupos burbuja del centro escolar y sin posibilidad de apearse para esperar a que se solucionara el problema. Muchos llegaron a sus paradas pasadas las tres de la tarde, para desconcierto de las familias, que no entienden por qué no se actuó de otra forma para evitar un contacto estrecho tan prolongado en el interior del vehículo.

Al tratarse de un problema fuera de las aulas, no queda claro de quién es la responsabilidad de atender a los niños en esa circunstancia. No obstante, los padres piden que no se demoren tanto las reparaciones en el caso de que se estropeen los autobuses para evitar que los alumnos sufran estas situaciones. La dirección del centro evitó ayer manifestarse al respecto.

Los padres del Sanatorio Marítimo, por su parte, se han puesto en contacto con el presidente del Principado, Adrián Barbón, para hacerle saber sus dificultades ante la desaparición del transporte para una quincena de alumnos, también con un amplio abanico de discapacidades. El coste de un autobús que las propias familias deben gestionar resulta inasumible para muchos padres, por lo que han renunciado a él y ahora los niños deben desplazarse desde puntos alejados de la ciudad a pie o en transporte público. El problema se plantea en jornadas como la de ayer, con lluvia y viento, en que los escolares "llegaron a clase completamente mojados", denuncia la Asociación de Padres y Madres, porque "la parada más cercana de autobús urbano nos queda lejísimos". Por ello, han puesto su situación en conocimiento del presidente del Principado para "que nos escuchen y nos ayuden para buscar una solución", reclama Alejandra Labra.

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