"Ante todo, era un hombre fiel a sus ideas y a sus compromisos, ahí siempre estaba dispuesto y presente para ayudar. En Jove, desde el comienzo de la asociación de vecinos ya estaba ahí y nunca lo hizo, ni tampoco aquí en la parroquia ni en los cargos que tuvo por afán de lucrarse; siempre vivió del sueldo que tenía y después de la pensión de El Musel. Y siempre estaba ahí, dispuesto para ayudar". El cura de Jove, José Manuel Álvarez, definió ayer con estas palabras al exconcejal y exdiputado autonómico del PP Manuel García Santoveña, en las honras fúnebres que se celebraron en su memoria en la iglesia parroquial, donde familiares y amigos demostraron que era un hombre muy querido.

García Santoveña, que había trabajado en la Junta de Obras del Puerto -antigua denominación de la Autoridad Portuaria de Gijón- ocupó diversos cargos en las filas del PP desde la década de los años 80 del siglo pasado hasta los primeros años de este siglo, cuando abandonó la primera línea, pero sin desvincularse de la actividad política, apoyando, por ejemplo, la fundación de Foro Asturias impulsada por Francisco Álvarez-Cascos y su campaña de 2011. Falleció el pasado sábado a los 84 años a consecuencia de un tumor.

Persona apegada al territorio, ayer fue despedido en el barrio del que era oriundo, en un acto oficiado por un sacerdote que lo conocía bien. "Si miramos la vida de Manolo, vemos un hombre que se hizo a sí mismo, trabajando estudió, se preparó. Tenía sus compromisos sociales y personales y siempre intentó ayudar a todo aquel a quien pudiera echar una mano", dijo el sacerdote. Una ayuda que también prestó a la parroquia de Jove "cuando hubo problemas con el tejado y que rehacer el suelo", destacó el religioso.

Entre ese "servicio a los demás", el cura de Jove recordó que "dedicó horas de trabajo, día y noche, haciendo planos sin cobrar un duro". También tuvieron ayer palabras cariñosas para su amigo y antiguo compañero de bancada en la Junta General del Principado, los exdiputados autonómicos Pelayo Roces -lo fue con el PP y después con Foro Asturias- y Saúl Torga Llamedo.

"Era una buena persona, superpegada a la calle, de poco despacho, más de pisar mucho la calle y los pueblos, de estar en cada problema. Era un buen paisano, de los de verdad, que defendía las cosas por convencimiento; un paisano de convicciones y además muy buen compañero", señaló Roces a las puertas del templo. Torga, por su parte, apuntó respecto a su amigo y compañero en dos legislaturas en el Principado que "Manolo era un hombre bueno, un hombre muy servicial y un buen profesional en su trabajo, pero ante todo era un buen hombre", resaltó.

Junto a ambos exdiputados autonómicos, también acudieron ayer a acompañar a la familia del fallecido los portavoces municipales del PP y de Foro Asturias; Alberto López-Asenjo y Jesús Martínez Salvador, respectivamente; los exconcejales Manuel Arrieta (Foro) y José Manuel García Losa (PP), además de dirigentes vecinales de la zona oeste de Gijón y otros amigos.

García Santoveña fue concejal en el Ayuntamiento de Gijón entre 1993 y 1995 por el PP, año en el que pasó a ocupar un escaño en la Junta General del Principado por el mismo partido, donde permaneció como diputado hasta 2003. Posteriormente, siguió dando apoyo en segunda línea al PP y luego a Foro Asturias.

Casado y con tres hijos -uno de ellos el director del ciclo de cine "Peor imposible", Jesús García Parrondo- al histórico representante de la derecha asturiana le sobrevino la muerte cuando llevaba ya un lustro con un perfil bajo en la actividad política, fundamentalmente por el alzhéimer que sufría y se agravó en los últimos años.

El de ayer en la parroquia de Jove fue la segunda ocasión para despedir a este veterano político gijonés. El domingo por la mañana ya tuvo lugar un acto de celebración de la palabra en la capilla del tanatorio de Jove, al que entre otros amigos acudieron el diputado en el Congreso por Foro, exsenador, exdiputado autonómico y exconcejal, Isidro Martínez Oblanca; el exedil del PP y exdirector general de Deporte y Juventud, Pedro Muñiz; y el exdirector de la Autoridad Portuaria de Gijón, José Luis Díaz Rato. Tras ese acto del sábado, sus restos mortales fueron trasladados hasta el cementerio de un barrio del que siempre se mostró orgulloso.