La Finca Gallinal de Serín ha sido pionera en Asturias en el desarrollo de podas intensivas y sistemas de fertilización del terreno para acabar con la vecería en el cultivo de la manzana y la elaboración de sidra. "Además de la pomarada, queríamos de alguna forma colaborar a llevar la sidra más lejos", explican sus responsables, que acaban de sacar la primera sidra gourmet de Gijón con destino a restaurantes con estrella Michelin. Los caldos ya se venden en puntos tan alejados como Finlandia, Alemania, República Dominicana o Portugal.
"No queremos competir con nuestros clientes elaboradores de sidra natural, pensamos en la oportunidad de elaborar una sidra dirigida a mercados exteriores y nuevos grupos de consumidores. La selección de manzana se hace en la Finca Gallinal y la fermentación en Llagar Castañón", explica Daniel Exner, gerente de la firma. Su producto ha sido bautizado como "Exner Craft Apple Cider" y nace como una sidra gourmet tras cinco años de investigación y trabajo con variedades de manzana de sidra. Está elaborada completamente con mosto fermentado de manzana de sidra, no procede de concentrado e incorpora "una fina burbuja para potenciar el aroma y sabor natural propio de la variedad seleccionada".
"El secreto está en el interior de la botella" destaca Exner, quien recalca que "nuestro deseo era sacar lo mejor de la manzana para llevarlo a un consumidor que actualmente está deseando probar bebidas con identidad, más naturales y puras". "Creemos haberlo logrado gracias a un grupo reducido de variedades de manzana muy ácidas y sorprenderá a los consumidores por su finura, aroma y equilibrio entre el dulce y ácido propios de la variedad", afirma con el aval de vender ya en diferentes puntos del globo con buenos resultados. "Estamos introduciéndola en restaurantes con estrella Michelin porque ellos han visto su potencial en el maridaje de sus menús gastronómicos", explica.
Exner Cider se presentó en octubre de 2019 en la feria internacional de bebidas bar Convent Berlín y se comenzó a introducir este año. La intención es la de "trabajar de la mano con distribuidores, hosteleros y tiendas que vean la oportunidad de ofrecer una alternativa más saludable y de mayor calidad a sus clientes", apunta José Ignacio Exner, otro de los responsables de la empresa, quien añade que "una de las grandes virtudes su versatilidad, se puede tomar en múltiples momentos del día, sola o acompañando un aperitivo, con platos especialmente salados o grasos".
Los Exner consideran que, en medio de las dificultades de la crisis actual, "estamos ante una gran oportunidad para la sidra ya que deberá abordar de manera inmediata los retos que ya conoce desde hace tiempo: conquistar nuevos mercados y enamorar a diferentes grupos de consumidores". "Esto pasa por invertir en innovación de productos, calidad, diferenciación, comunicación y capacidad comercial. Un reto difícil pero posible", vaticinan.
