Merced a un acuerdo entre las partes, el hombre acusado de vender droga en los baños de un bar de la calle Marqués de San Esteban de madrugada aceptó ayer una pena de dos años de cárcel. Además, se mantiene la multa solicitada por la Fiscalía, que asciende a 450 euros. No obstante, el encausado no entrará en prisión tras acordarse la suspensión de la pena por carecer de antecedentes penales. Una suspensión de pena que, sin embargo, está condicionada a que no vuelva a delinquir durante el mismo periodo que dura la sentencia. El Ministerio Fiscal solicitaba en un primer momento una pena de cuatro años de prisión.

Los hechos sucedieron el 16 de noviembre de 2018, a las 5.30 horas de la madrugada. Según el relato de la Fiscalía, fue entonces cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía sorprendieron al encausado ofreciendo papelinas de cocaína a terceros en los baños de caballeros de un pub de la calle Marqués de San Esteban.

En la operación policial se le incautaron 2,61 gramos de esta droga, con un valor de 150,58 euros. Además, el arrestado contaba también en su poder con 1,12 gramos de ketamina, por un valor superior a los 65 euros. El ahora acusado también tenía cannabis (0,57 gramos, con un valor de 3,06 euros); resina de cannabis (0,19 gramos, con un valor de 1,08 euros) y ocho trozos de bolsa de plástico cortados para preparar papelinas. El total de las sustancias intervenidas hubiera alcanzado un valor de 220,99 euros.

Por todo ello, la Fiscalía entiende que los hechos eran constitutivos de un delito contra la salud pública, referido a sustancias que causan y no causan grave daño a la salud, solicitando una pena de 4 años de prisión y una multa de 450 euros. Una pena que ahora se ve reducida a los 2 años de cárcel que finalmente no cumplirá al carecer de antecedentes a condición de que no vuelva a delinquir.