"Construir el futuro es más importante que valorar el pasado y por eso la unanimidad en esta decisión", reflexionó el edil de Movilidad, Aurelio Martín (IU), quien tras hacer autocrítica en nombre del Ayuntamiento sobre algunos de los elementos que han generado la polémica en el Muro, aseguró que el planteamiento actual pasa por "conseguir el mayor consenso social y político sobre un icono de Gijón como el Muro cuya reforma supone hablar de movilidad pero también de urbanismo... en definitiva, de un modelo de ciudad. Hasta ahora hubo demasiado ruido, vamos a cambiar el ruido por los criterios".
"A trabajar" era la valoración final de Manuel Cañete al salir de la reunión y en su doble condición de líder de la FAV y el Foro de Movilidad. Dos entidades que estarán en ese grupo de trabajo. Cañete, al igual que defendió la Alcaldesa, reivindica que el punto de partida del trabajo es el modelo de movilidad consensuado por el Foro en sus años de trabajo y donde el peatón tiene el protagonismo. Su queja tiene que ver con el "modelo errático de participación e información" del gobierno y sus dudas sobre todo el soporte técnico e información que puedan manejar.
Desde el ámbito político, Rubén Pérez Carcedo, de Ciudadanos, pidió "que el trabajo se desarrolle con rigor y agilidad, sin ningún intento de instrumentalización por parte del gobierno. También consideramos conveniente que se aborde en qué estado mantener el Muro hasta que este proyecto definitivo pueda materializarse, buscando fórmulas que puedan paliar la gran controversia ciudadana que la actual obra ha ocasionado" y Ángeles Fernández-Ahúja, del PP, criticó que "hasta el momento el gobierno ha venido practicando una política de hechos consumados. Ha faltado sentido común, un sentido común que se nutre de dos elementos: estudios técnicos serios y coherentes y una mayor participación y debate".
Jesús Martínez Salvador, portavoz de Foro, avala "un debate sosegado para un proyecto de futuro", pero también quiere saber que se hace con el actual Muro "con unas obras que se dijeron eran provisionales. Ya pasó el verano, y ahora no aporta nada tener un carril de coches pintado de colores para que la gente camine cuando hay sitio de sobra para pasear por el Muro de siempre".
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