La venta de la antigua sede de la Autoridad Portuaria en el puerto deportivo al grupo Abba puede complicarse. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Gijón aceptó el pasado jueves la oferta que presentó una empresa de ese grupo, Miramar Apartamentos, por 3,11 millones de euros, pero la compañía no está dispuesta a escriturar la compraventa hasta que se haya modificado el Plan Especial de Cimadevilla y el inmueble pueda destinarse a uso hotelero. Actualmente sólo está permitido su uso como oficinas de la administración.
La dirección de la cadena hotelera ya ha trasladado a la Autoridad Portuaria que no está dispuesta a escriturar la compraventa hasta que se solucione ese problema, algo que en el mejor de los casos podría demorarse cerca de un año. Miramar Apartamentos ya había intentado que el Ayuntamiento iniciara los trámites para cambiar el uso de la sede histórica del Puerto y el edificio anexo. El Puerto sacó a subasta estos edificios en base a una tasación para su uso hotelero, pero no llegó a solicitar al Ayuntamiento el cambio de uso, paso que la empresa espera que dé ahora.
Que el Puerto lo haga es difícil. Cuando subastó por segunda vez el inmueble -la primera subasta por 5 millones de euros quedó desierta- se presentaron dos ofertas que la Autoridad Portuaria excluyó, una de ellas de la empresa Satiarti, que tenía un acuerdo con el grupo NH para hacer un hotel de 5 estrellas en el inmueble y que fue excluida precisamente por condicionar la compra del mismo a la modificación de su calificación urbanística, como ahora solicita el Abba. La segunda oferta excluida fue la de este propio grupo, por una cuestión de plazos. La empresa lo impugnó en los tribunales, ganó y ahora ha sido la adjudicataria de la subasta.
El cambio de uso es imprescindible para que el grupo Abba puedan llevar a cabo su proyecto para convertir la sede histórica del Puerto y su edificio anejo en aparthoteles de cuatro estrellas superior, con la planta baja dedicada a uso hostelero, como restaurante y cafetería. En sus planes está también un recrecido del edificio histórico, en la zona del mismo que está más baja respecto al resto. El diseño final del proyecto dependerá de si obtienen o no permiso del Ayuntamiento para ese recrecido.
Tras la apertura de las plicas de la subasta, el presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido, contactó con el área de urbanismo del Ayuntamiento para que aceleraran el cambio del uso del edificio, pero en principio no parece previsible que el Puerto solicite al Ayuntamiento su cambio de uso, al ser aún propietario del mismo. En el caso de que lo solicite ahora, se iniciaría el proceso para el cambio puntual del Plan Especial de Cimadevilla, que tendría que tramitar el Ayuntamiento con periodos de alegaciones, además de recibir el visto bueno de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA).
Por su parte, el equipo de gobierno municipal indicó ayer que no se opondrá a priori a una modificación del Plan Especial de Cimadevilla que permita la reconversión en hotel de la antigua sede de la Autoridad Portuaria pero antes de tomar cualquier decisión quieren contactar con la cadena hotelera que se ha hecho con el inmueble para conocer todos los detalles del proyecto y sus implicaciones para un inmueble que, además, está protegido en el Catálogo.
Esa es la respuesta que el edil de Urbanismo, José Luis Fernández, dio en comisión ante la pregunta sobre el asunto de Rubén Pérez Carcedo, de Ciudadanos, que acogió con satisfacción un anuncio municipal que despeja ciertas dudas sobre un posible bloqueo del proyecto. "Esperamos que la concejalía de Urbanismo actúe con la debida diligencia para facilitar este cambio. No estamos hablando sólo de poner en valor y asegurar la conservación de un edificio actualmente en desuso y ubicado en un entorno excepcional, sino también de generar actividad y empleo en la ciudad", concluyó.
