No fue una fiesta como la de todos los años pero los vecinos de Baldornón no querían que el día de su patrona, la Virgen del Rosario, pasara sin pena ni gloria así que se las ingeniaron para hacer algo diferente pero que les mantuviera unidos. Ni la pandemia ni el temporal pudieron ayer con la fe de la parroquia en su patrona.

El acto central fue una misa donde se tuvo un recuerdo para al que fuera líder vecinal, Horst Winter, recientemente fallecido.

Ya que no se podía hacer mucho más, los vecinos se organizaron para hacer sonar música festiva desde distintos puntos del valle. Y unos a otros se animaron para, encendiendo algunas bengalas, crear su propio espectáculo pirotécnico.

"Es bueno que las tradiciones no se pierdan y, sobre todo, queremos aportar alguna iniciativa que mantenga el espíritu festivo, la convivencia y la ilusión que debería estar presente en estas fechas", asegura la asociación vecinal.