José Javier Gómez Díaz, gijonés de 56 años, ingeniero industrial, profesor de Economía de Empresa, directivo empresarial y director de la Fundación Hermanos Castro, asume la presidencia de Caja Rural de Gijón, para la que fue elegido el sábado, con la voluntad de fortalecer la entidad en sus valores, "alcanzar nuevos nichos de mercado de oportunidad", preservar la banca de proximidad y servir de conexión entre el mundo tradicional y el digital. Sobre la polémica por el veto a dos aspirantes a presidente y vicepresidente, asegura que se actuó "de forma ética y jurídica", y que en todo caso existen cauces legales para alegar. Se muestra con la "mano tendida" para buscar el entendimiento en beneficio de la entidad.
- ¿Con qué objetivos afronta el mandato?
-Continuar la línea trazada en los últimos años en cuanto a la estabilidad financiera de la Caja Rural de Gijón, respetando los tres pilares fundamentales de esta entidad cooperativa: socios, clientes y personal. Los valores con los que sus fundadores la crearon y que los sucesivos presidentes han continuado (Faustino Medio, Manuel Moris, Valentín Blanco, José Luis Riesgo y Jesús Fuentes) son los mismos que debemos mantener. Valores como la cercanía, el compromiso, la atención al cliente, la confianza y la honestidad son valores muy importantes para mi y que debemos seguir.
- La situación financiera de la caja es sólida pero el entorno financiero y económico es complicado. ¿Tendrán que extremar los criterios de gestión ante los tipos de interés negativos, estrechamiento de márgenes, caída de la actividad económica y posibilidad de alza de la morosidad por culpa de la pandemia?
-Es cierto que estamos en una situación actual de inestabilidad, en un entorno volátil y complejo, con un sector financiero en desequilibrio y donde además entran en escena nuevas formas de negocio y nuevos agentes financieros, muy marcados por las nuevas tecnologías. A esto se ha unido un escenario donde una pandemia nos genera mucha incertidumbre. Por otro lado el marco jurídico es mas exigente (LOPDGDD, LSSI?) y desde el punto de vista macroeconómico los tipos de interés son muy bajos. Todo ello significa que debemos vigilar el equilibrio de nuestra entidad, defendiendo el control económico de nuestra estructura de costes. Lo positivo es que nuestra marca Caja Rural de Gijón es fuerte, somos muy sólidos y somos una entidad cooperativa que está muy bien en sus indicadores de liquidez, solvencia y rentabilidad, y este es un punto de partida fundamental que nos ayudará a seguir siendo muy competitivos.
- Dijo en la asamblea que no desea cambiar la caja sino mejorarla. ¿En qué sentido?
-Mejorando todas aquellas áreas susceptibles de mejora. El éxito de toda entidad es aspirar a la excelencia, a mejorar cada día para ofrecer a nuestros socios y clientes soluciones financieras adaptadas a sus necesidades. Tenemos que trabajar para desarrollar una comunicación interna y externa más fuerte y trasparente: interna para motivar a nuestros empleados y tener un clima socio-laboral positivo, y externa para aumentar la visibilidad y llegar a más clientes. Tenemos que esforzarnos en asumir una mayor actividad comercial y para ello debemos ayudar al desarrollo personal y profesional de nuestro equipo de trabajo. Este equipo es excepcional y debemos darles los medios para realizar su actividad en las mejores condiciones. Es también fundamental potenciar la digitalización que facilitará llegar mejor a mas clientes. Todo ello sin perder nuestros valores y principios; no podemos cambiar, pero si podemos y debemos trabajar para mejorar y ofrecer maximizar el valor para nuestros socios y clientes. Todo lo que hagamos será para sumar, garantizando que nuestros clientes sigan beneficiándose de nuestros servicios.
- Una banca local, pegada al territorio, ¿es viable en un contexto de macrofusiones nacionales y cuando ya se pretenden impulsar integraciones bancaria europeas supranacionales?
-El mundo es global, pero cada territorio tiene sus matices. Es cierto que existe una tendencia a crear estructuras grandes con mayor seguridad y capacidad de aguante pero también es fundamental escuchar a nuestros clientes, saber lo que demandan, los servicios que quieren y ahí la banca de proximidad también tiene margen, porque su cercanía puede facilitar su más rápida adaptación, siempre y cuando seamos conscientes que para conseguir nuevos modelos de negocio que vayan más allá de la banca tradicional, los bancos necesitan innovar su manera de pensar. La tecnología tiene mucho que ver con esta adaptación, entender los actores que entran a participar (empresas "fintech", aplicaciones?), reconocer la importancia de la experiencia del cliente, el poder de los clientes mas jóvenes y visualizar un ecosistema novedoso y entrante.
- ¿El tamaño actual de la caja (número de oficinas y empleados) es el adecuado o percibe posibilidades de expansión? ¿Se han planteado introducirse en municipios limítrofes o cercanos con influencia gijonesa?
-Siempre se puede crecer, pero cada acción tiene su momento. Nuestra expansión no debe ir solo en base al concepto geográfico sino en el ámbito de mejora que antes comentaba.
- La banca digital ¿entra dentro de los planes? Y en ese caso ¿podría haber ajustes de red como están haciendo muchos bancos?
-La banca digital es muy importante: los clientes cada vez son más digitales, pero no se conformarán solo con que les proporcionemos mejores pagos, préstamos, transferencias de dinero o experiencias digitales. Esto va mas allá del ecosistema entero de los servicios financieros. Los clientes demandan servicios que faciliten su calidad de vida, su independencia y su disponibilidad de tiempo. Y no podemos olvidarnos de dónde venimos, de nuestros clientes de siempre, de las personas mayores y del mundo rural, que necesitan contar con nuestra compresión y apoyo para entender y seguir la evolución digital, contando con nuestra ayuda y empatía. En esto, nuestro personal es un ejemplo, y eso nos hace también diferentes. Lo digital y lo tradicional no son incompatibles, solo hace falta conectarlos. Siempre apoyaré al mundo rural. En cuanto al ajuste de red no nos lo planteamos en este momento. Disponemos de una estructura de oficinas pequeña y ajustada que nos permite tener un adecuado equilibrio de costes.
- Las relaciones con Caja Rural de Asturias siempre han sido óptimas y lo mismo con el grupo nacional de cajas rurales. ¿Sigue siendo éste un objetivo? Caja Rural de Asturias ya compite en Gijón con Caja Rural de Gijón.
-Pertenecemos al mismo grupo cooperativo, tenemos principios y valores semejantes. Cada una tiene su espacio y la fortaleza de una refuerza a la otra. Siempre he creído en la competencia sana. Estamos en el mismo equipo y así debe continuar siendo. Caja Rural de Gijón tiene su mercado propio, una historia larga y positiva, y contempla alcanzar nuevos nichos de mercado de oportunidad.
- ¿Teme que pueda haber una impugnación de la asamblea por el sector que votó en blanco a su candidatura?
-Todo el mundo en nuestra sociedad debe tener y tiene el derecho a utilizar aquellos cauces legales oportunos si considera que se ha vulnerado alguno de sus derechos, y más en una entidad cooperativa.
- Los criterios que utilizó el consejo para no admitir las candidaturas alternativas a la presidencia y vicepresidencia ¿fueron correctos?
-Así aparece en sus correspondientes actas, debidamente justificado. Somos una entidad en un marco muy regulado. Primero el comité de nombramientos ha sido muy claro en sus conclusiones en base a los estatutos y al reglamento de actuación del consejo rector. Luego el consejo rector ratificó la decisión. Debemos contemplar no solo un artículo en concreto sino todos los artículos que tengan algo que ver con el tema en cuestión. La responsabilidad con la que el consejo rector y cada una de sus comisiones actúa debe ser ética y jurídicamente sustentada y así ha sido. Si alguien considera lo contrario puede utilizar los cauces legales a su disposición en tiempo y forma. Esto es lo que garantiza el funcionamiento de nuestra sociedad.
- ¿Hay fractura en la base social de la cooperativa o las diferencias son subsanables? ¿Teme hostilidad durante su mandato y una labor opositora por el sector critico o cabe esperar que se reconduzcan las discrepancias?
-Caja Rural de Gijón tiene mucho prestigio, es solvente y fuerte, y los que la estamos dirigiendo desde el consejo debemos poner nuestro máximo esfuerzo para resolver cualquier diferencia que pueda surgir. En ese sentido siempre tenderé la mano, porque lo más importante es la Caja. En una entidad de cualquier tipo, pero incluso más en una cooperativa de crédito, las decisiones deben ser basadas en la responsabilidad, la honestidad y la lealtad. Todos los que formamos parte de Caja Rural de Gijón debemos buscar lo mejor para la entidad y lo importante no es estar de acuerdo en todo, sino sumar para crecer en la diversidad, respetando las posiciones de cada uno, sin olvidar que el objetivo principal es el funcionamiento de la entidad mediante las decisiones tomadas en mayoría. A través de conjugar posiciones distintas se mejora y se enriquece el conjunto de ideas a desarrollar, y si no lo hacemos así, el tiempo nos juzgará.
- El resultado electoral ¿puede debilitar su acción y el ejercicio de la presidencia?
-A estos efectos lo mas importante no somos las personas que formamos parte del consejo ni nuestros intereses particulares, es la Caja Rural de Gijón. El resultado está ahí, con una participación que es la que es, dentro de un conjunto de más de seis mil socios, y mi presidencia se debe basar en el compromiso de trabajar y poner mi conocimiento y experiencia al servicio de la entidad.
