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La plaza de Los Fresnos está "obsoleta y abandonada", dicen el PP y los comerciantes

La concejala Fernández Ahúja exige una "reforma urgente" para dignificar el enclave l "Las ratas se meten en las tiendas", señalan los afectados

La plaza de Los Fresnos, ayer. ÁNGEL GONZÁLEZ

Suciedad, ratas y deterioro. Es el panorama habitual en la plaza de Los Fresnos, epicentro del gran desarrollo urbanístico de El Llano en los noventa, según comerciantes y vecinos. También el PP denuncia el progresivo deterioro de este enclave situado junto al centro comercial que lleva el mismo nombre y, por ello, presentará un ruego en el próximo Pleno municipal para "recuperarlo y dignificarlo" "El diseño no fue el acertado, es poco amable y, a día de hoy, está francamente obsoleto", indica la concejala popular Ángeles Fernández Ahúja. "A eso se suma el obvio estado de desgaste en el que dicho espacio se halla sumido en la actualidad", añade.

El grupo municipal del PP cree necesario plantearse una remodelación completa de la plaza y su entorno. Una medida que los comerciantes de la zona respaldan. "La plaza está sucia y deteriorada", indican, hasta el punto de que en ocasiones se ven ratas. "Queremos que se ponga fin al lamentable estado de abandono que presenta la plaza de Los Fresnos", asevera la concejala popular en su escrito. Y enfatiza que "no es de recibo que un espacio tan relevante en nuestra ciudad se halle en semejante situación de descuido, siendo urgente su dignificación".

Fernández-Ahúja advierte de que la reforma debería ser "compatible con las limitaciones dimanantes del derecho real de subedificación constituido en su día sobre el subsuelo en el que se asienta". Algo que no evita que "su diseño poco amable y, sin duda, desacertado". "Merece ser reemplazado por otro más humanizado y cumplidor de los cánones estéticos actuales", prosigue.

Una petición que apoyan sin ambages los comerciantes cuyos negocios se encuentran junto a la plaza. "Está abandonada y sucia y no genera buena imagen", asegura Patricia García, gerente de una tienda de calzados, que estima que el problema no solo está en el propio enclave sino también en los jardines que la rodean, que "están desatendidos". Fruto de todo ello y la suciedad que se genera, "hay hasta ratas que entran en las tiendas", con lo que los comerciantes se ven obligados a llamar a una empresa para que las expulse del local.

No es el único problema que denuncia García. También apunta a la falta de mantenimiento del alcantarillado, que hace que se inunden los establecimientos comerciales. También los elementos decorativos acaparan críticas. "Dan grima de lo sucios que están", reprocha.

Arancha Gancedo, al frente de una tienda de deporte de la zona, asegura que "una remodelación sería maravillosa para los comercios, porque siempre ayudará a atraer más público en una zona que es de paso". Para Gancedo, "la zona está desaprovechada". "Es un punto de la ciudad muy grande y abierto, tendrían que poner más bancos o zonas verdes", pide. Y exige limpiar las pintadas en el mobiliario urbano ubicado en la zona.

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