El alquiler temporal de vehículos compartidos -coches, bicicletas, motos o patinetes- ha aumentado durante la pandemia ya que "generan confianza" contra el coronavirus porque se utilizan "solo o con el círculo más cercano, no mezclándose con más personas, como en el transporte público". Así lo aseguran los responsables de las cuatro empresas que actualmente operan en la ciudad (Guppy, HiMobility, TuCycle y Reby) y que desde ayer cuentan con una reserva de plazas de aparcamiento en la Milla del Conocimiento, gracias a un acuerdo con el gobierno local. Todos estos vehículos, explican, se desinfectan a su paso por la base, pero también durante el día, cuando son trasladados por los trabajadores de las empresas.
El "sharing" -como se denomina esta forma de movilidad- "ha llegado para quedarse y es un método de transporte sostenible y seguro", asegura David Gómez, de TuCycle y Reby, cuyos usuarios no dejan de crecer, aunque en menor medida que el verano pasado. "Al haber menos eventos, la gente tiene menos movimiento", asegura. Aun así, con un descenso de uso del 50% respecto al año anterior, su aumento es del 12% en el global.
Pablo Campos, de Guppy, asegura que tras dos meses cerrados durante el estado de alarma solo tardaron dos semanas en alcanzar los niveles de uso anteriores a la pandemia. "La gente está satisfecha con el servicio, no hay miedo ni sensación de inseguridad", remarca Campos, que incide en que "algunos antes se movían en transporte público y ahora lo hacen en vehículo compartido" por esa mayor sensación de seguridad, apoyada en el aumento de la limpieza de los vehículos que están llevando a cabo.
"La vuelta tras la pandemia fue mejor de lo que pensábamos", asegura también Patricia García, del Grupo Baldajos, al frente de HiMobility, que entiende que estos buenos datos se deben a que este tipo de movilidad "genera más confianza" en la población que el transporte público. Todos ellos están pensando en aumentar su flota, reflejo de la buena dinámica.
Esta reserva de plazas de aparcamientos se explica dentro de un proyecto piloto impulsado por el Ayuntamiento para, de un lado, reducir la presencia del vehículo privado en la Milla del Conocimiento y, de otro, aprovechar todos los datos de comportamiento que manejan estas empresas para poder sumarlos al futuro plan de Movilidad que se licitará este mes. "Es una zona que está sobrecargada", asume Luis Díaz, gerente de Impulsa, que entiende que "toda esa información nos permitirá aportar soluciones" para ese emplazamiento, además de poder ir "testando propuestas".
