El jefe de obra de una reforma de un cobertizo que iba a ser transformado en una vivienda aceptó esta mañana un año y medio de prisión por un delito de imprudencia grave y otro contra la seguridad de los trabajadores. En la obra, realizada en Perlora en 2018, perdió la vida un trabajador de 55 años que se precipitó desde la cubierta. Caminaba sin arnés y cargado con un maletín de herramientas. Pisó la tela antihumedad que cubría uno de los huecos donde se iban a colocar claraboyas velux. Dicha tela se rompió y se precipitó desde una altura de siete metros, lo que le provocó la muerte por un grave traumatismo craneal.

También se falló condenar al jefe de seguridad de la obra por un delito de imprudencia leve, así como una multa de tres meses que en el cómputo total asciende a 3.360 euros. El jefe de la obra tiene que pagar además una multa de seis meses, a razón de seis euros. Además, la familia del finado, es decir, su mujer y su hijo, tienen derecho a una indemnización de 254.400 euros, que se divide de la siguiente forma: 203.000 euros para la esposa y 50.400 euros para el hijo.