Miembros de la directiva del Real Grupo de Cultura Covadonga entienden que la alerta naranja decretada por el Gobierno regional en Gijón imposibilita la celebración de la asamblea del club, que se ha tenido que suspender por segunda vez, tras hacerlo durante el confinamiento, aunque los estatutos establecen que se ha de celebrar antes del mes de mayo de cada año. La decisión de aplazar el encuentro de socios se tomó en base a las recomendaciones de la dirección general de Sanidad del Principado, que no aconsejaba celebrar el encuentro por la dificultad existente para asegurar las medidas sanitarias que permitiesen celebrar el evento sin riesgo para la salud de los asistentes.

La junta directiva, no obstante, se comprometió con los socios grupistas a celebrar la asamblea "en cuanto las circunstancias sociales lo permitan", pero siempre entendiendo que "el objetivo prioritario es garantizar la seguridad y protección de los socios" de la entidad. Igualmente, la directiva grupista asegura que, hasta la fecha, no tienen conocimiento de que la asamblea haya sido recurrida en sede judicial, como amenazó con hacer Felipe Aller Celemín, exsocio de la entidad.