Los tres concejales de Foro mostraron ayer una imagen de unidad ante la denuncia de irregularidades en las cuentas del grupo municipal durante el anterior mandato, entre 2015 y 2019, por parte de militantes de la formación afines al fundador del partido, Francisco Álvarez-Cascos (ahora expulsado de la formación), y que han propiciado una investigación del Tribunal de Cuentas, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. El portavoz en el Ayuntamiento, Jesús Martínez Salvador, quiso salir al paso de este ataque asegurando que "siempre se han cumplido a rajatabla las normas". Lo hizo arropado por sus compañeros en el Consistorio, Montserrat López y Pelayo Barcia, en una visita a Pumarín. Tanto Martínez Salvador como López eran miembros del grupo municipal cuyas cuentas están ahora en entredicho, durante el segundo mandato de Carmen Moriyón en la Alcaldía.
"El grupo municipal tiene una contabilidad específica que se elabora año a año por un despacho independiente y luego se consolida con las cuentas del partido", explicó Martínez Salvador, que incidió en que "de manera anual se envía al Tribunal de Cuentas, que fiscaliza y da el visto bueno". Por ello, adelantó que, si el órgano nacional reclama alguna ampliación de información, "no tendremos ningún problema en facilitársela"
El portavoz municipal aseguró ayer haber hablado con la presidenta del partido y anterior alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y dijo que se encuentra "totalmente segura de haber actuado conforme a lo que marcan las normas, como ha hecho siempre". Respecto al colectivo de 16 afines a Álvarez-Cascos que están detrás de la denuncia, encabezado por Cecilia Sierra Menéndez (que en marzo de 2019 fue elegida integrante de la ejecutiva de Foro en la ciudad, pero que actualmente está suspendida de militancia), Martínez Salvador explicó que "son un grupo muy reducido de afiliados que está intentando desprestigiar la imagen de las personas que actualmente dirigen Foro".
