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LA FIGURA DE LA SEMANA | SEMÍRAMIS GONZÁLEZ | GESTORA CULTURAL

Una artista de La Calzada con pilares feministas

Vegana y ecologista, es una apasionada de "Star Wars", los canelones de verduras y las obras de Virginia Woolf

Una artista de La Calzada con pilares feministas

Cuando era pequeña, sus hermanas mayores, en casa, la colgaron de una alcayata. Como si fuera un cuadro. Quizá de ahí le viene a Semíramis González Fernández (Gijón, 1988) su amor por el arte, sobre todo audiovisual. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo, es gestora cultural y ha sido comisaria de varias muestras y eventos, además de estar al frente de las ferias de arte emergente JustMad y JustLX, que se celebran en Madrid y Lisboa, respectivamente. En la última cita que ha impulsado, esta misma semana en Gijón, dentro de los Encuentros de la Juventud de Cabueñes, reunió a una terna de artistas femeninas para hablar de la influencia de sus trabajos en la lucha contra el cambio climático. Esos son precisamente dos de sus leitmotivs vitales: el feminismo y el activismo medioambiental. Animalista -es vegana-, explora constantemente el arte como forma de lucha contra las injusticias sociales.

González siempre fue la pequeña de la casa. Más que tres hermanas -Susana, Silvia y Mónica-, tuvo cuatro madres, como bromean en su familia, ya que le sacan 19, 18 y 16 años, respectivamente. En el domicilio familiar del barrio de La Calzada, sus hermanas y sus padres -Raúl y María de los Ángeles, mierense ella y luanquín él- la recuerdan como una niña muy estudiosa y "especial". Un adjetivo que define a la perfección lo que es Semíramis, tan alejada de los cánones, tan única en su especie. Por entonces, era habitual verla por los pasillos de la casa hablando con su amiga invisible, de nombre "Patria" y que a raíz del estreno de la serie televisiva volvió a ser recordada por la familia.

Pero su mejor amigo de la infancia no era "Patria", sino "Coco", el perro familiar, un pequeño yorkshire que le regalaron y que falleció en verano del pasado año. Ese vacío lo llenan ahora en su piso de Madrid "Theo" y "Catano", sus dos gatos. Porque vive en la capital, a donde viajó tras estudiar en las Ursulinas y la Universidad de Oviedo para hacer un máster que la acercase más a su sueño de dedicarse al mundo del arte. Un objetivo que cumplió, en parte, gracias a la "cabezonería" que siempre le reconocieron en casa. Hoy en día, cumplido ese sueño, vive por y para su trabajo, que le llena mucho.

Quienes más la conocen dicen de ella que es muy buena persona, muy generosa y que siempre está ahí cuando más se le necesita, fruto de ese sentimiento de "piña" familiar que siempre mamó en su casa. Además de ser una persona muy luchadora, tiene debilidad por las causas más injustas, poniéndose siempre del lado de los más débiles, sobre todo, en lo que tiene que ver con el maltrato animal, la lucha contra la pobreza o por los objetivos del feminismo.

Pero no todo es lucha y arte en su vida. Para desconectar de su trabajo, se pone un capítulo de "Little fires everywhere", su serie favorita. Cuando el día es especialmente duro y necesita una dosis mayor de desconexión, recurre a sus clásicos: "Star Wars", su saga de películas favorita, de la que se confiesa una friki, hasta el punto de tener objetos de merchandising, como muñecos. No todo es audiovisual en su vida, aunque tenga un gran peso. A la hora de coger un libro, siempre recuerda a su padre, gran lector que tenía su casa inundada de volúmenes.

Sus escritoras favoritas, como no podía ser de otra forma, son Kate Millett y Virginia Woolf, dos de las autoras feministas más reconocidas de la historia. Cuando vuelve a Gijón, por trabajo o para ver a su familia, no perdona el beber una botella de sidra. El plan es perfecto si se completa con un plato de canelones de verduras, su comida favorita. Un día que solo puede mejorar para ella de una forma: acabándolo en un karaoke, una de sus aficiones más marcadas. Y hablando de música, la pandemia de coronavirus le hizo suspender uno de los planes que con más ilusión había preparado: acudir al concierto de la cantante Bad Gyal en Gijón con su sobrina, quien la ve como una hermana mayor, un referente.

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