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LAURA TUERO | PORTAVOZ DEL GRUPO MUNICIPAL DE PODEMOS-EQUO

"La confianza se gana, el gobierno aún no ha cumplido el pacto por el actual Presupuesto"

"Es preocupante que seamos los únicos en defender el IBI diferenciado, y la renta social es básica, beneficiosa para todos"

Laura Tuero, portavoz de Podemos-Equo, en la plaza Mayor. DANIEL MON

Laura Tuero Sánchez (Gijón, 1977) tiene un pasado como deportista que la llevó a ser campeona del mundo en duatlón de larga distancia, una carrera laboral en el mundo de la gestión cultural y deportiva y una vinculación política a Podemos que la llevó a ser concejala hace poco más de un año. El inesperado fallecimiento de Yolanda Huergo la ha convertido en la portavoz del único partido de izquierdas de la oposición. "Frente a la adversidad lo único que toca es recomponerse y seguir", asegura la única concejala que queda del grupo municipal inicial de Podemos-Equo.

-¿El Ayuntamiento ha gestionado bien la crisis del covid?

-En la gestión de la parte urgente hubo cosas mejorables pero hay que tener en cuenta que nadie se lo esperaba. Esto es como montar un campamento de refugiados de un día para otro en una guerra. Se hicieron cosas muy interesantes pero lo que ahora nos preocupa es como nos vamos a enfrentar, en esta situación tan extraña, en materia de ingresos y presupuestos. A dónde tiene que ir el gasto y de dónde va a salir el dinero.

-En ese debate ustedes se han quedado solos defendiendo el IBI diferenciado.

-Sí, y es preocupante.

-¿Harán bandera de esa reivindicación o hay opción a repetir el frente de izquierdas que aprobó las ordenanzas de este año?

-No es hacer bandera o no hacer bandera. Gijón necesita unos ingresos y lo que nosotros defendemos es que una fiscalidad tiene que ser justa, progresiva, y como dice la Constitución, distributiva de la riqueza. Eso es el IBI diferenciado, que si una minimísima parte de la sociedad aporta una pequeña cantidad va a redundar en la mayoría del beneficio social.

-¿Hubieran hecho más cambios en las ordenanzas de poder?

-Los hemos planteado. Nosotros lamentamos que no se tuvieran en cuenta otro tipo de bonificaciones para quienes peor lo están pasando. Por eso en el IBI presentamos enmiendas con bonificaciones a las familias numerosas, siembre en función de su renta, y para personas con vivienda de protección oficial, para las que pedimos ampliar la bonificación actual hasta los 10 años. Pero también otras que consideramos interesantes: una bonificación del IAE para quien use energías renovables y una tasa por el uso de suelo público para empresas que alquilan patinetes o vehículos eléctricos.

-¿Han tenido alguna negociación con el gobierno al margen de los formalismos de la comisión de Hacienda?

-La portavoz socialista (por Marina Pineda) dice siempre que somos el socio preferente. De acuerdo pero lo que nosotros nos encontramos es un gobierno que no parece activo a la hora de querer negociar y escucharnos. Lo primero, y fundamental, es que todavía no se han cumplido los acuerdos alcanzados para que se tuvieran este año unos presupuestos progresistas tras tres años de prórroga de los presupuestos de Foro. Acuerdos donde estaba la renta social que, a día de hoy, no se ha puesto en marcha. Es algo beneficioso para todo Gijón.

-El compromiso político era abrir una convocatoria de la renta social en abril.

-Sí. Podemos entender que al entrar el estado de alarma este Ayuntamiento, y este gobierno, tenían que estar donde tenían que estar, que es en los problemas que iban surgiendo. Pero lo que no entendemos es no hubiera un llamamiento de quien gobierna a sentarnos, hablar del acuerdo y explicar lo que hay. No hay proactividad. Hemos tenido que estar muchísimo más encima de ellos de lo que nosotros consideramos que deberíamos estar. Si presentamos algo, lo aceptan y al final no se cumple se está faltando a una promesa y se deja de tener credibilidad. Sobre todo la credibilidad de que quieres hacer políticas para la mayoría social, que es lo que nosotros defendemos.

-En esa acuerdo presupuestario se hablaba también de ayudas escolares, inversiones en colegios, planes en barrio, empezar el carril bici de Poniente en 2020... ¿En qué quedaron?

-Todo es importante pero lo que más es lo que tiene que ver con la atención de las personas, y eso es la renta social. Hay cosas que se han hecho y otras que no. También había el compromiso de que en el primer trimestre del año se pusiera en marcha el consejo de memoria democrática, y seguimos peleando porque lo pongan. O las cámaras de vigilancia de la contaminación, que además fue una idea elegida por la ciudadanía en unos presupuestos participativos. Pues seguimos detrás del concejal para que las ponga. No es serio.

-¿No se dan los antecedentes para que ustedes confíen en el gobierno de PSOE-IU?

-La confianza hay que ganarla. Están a tiempo todavía de que esa confianza aumente pero esto es como con un novio, si te está engañando continuamente, la confianza termina y la relación acaba rompiéndose. Nosotros tenemos voluntad pero también defendemos unas políticas que queremos vayan más allá. Si ellos tienen una visión más de derechas o de quien tienen enfrente de la bancada es otra opción que tienen para negociar. Nosotros vamos a defender nuestras políticas.

-¿Los de enfrente son Ciudadanos?

-Ellos (por el gobierno) sabrán con quien quieren o pueden pactar. No se con quien tienen mas "feeling".

-Pero que la izquierda puede pactar se acaba de ver en la ordenanza de movilidad.

-Para empezar esa ordenanza tenía un texto muy bueno porque en cualquier norma si el texto no es bueno no es posible enmendarlo y se desecha desde el principio. Este era bueno porque está tomado en su mayoría del que se hizo en el gobierno de Carmena donde estaban IU, Podemos y Equo. Luego aquí si hubo un diálogo para negociar las enmiendas más importantes y, además, cuando vimos que la entrada en vigor de la ordenanza podía dejar fuera a personas que necesitaban recursos para tener otras opciones de movilidad pusimos encima de la mesa cinco propuestas que se aceptaron.

-¿Entiende la polémica sobre las peatonalizaciones, y más en concreto la del Muro?

-Las entendemos en cuanto que las cosas no se pueden hacer así por parte del equipo de gobierno. Nosotros estamos a favor de una movilidad sostenible, una movilidad activa, una ciudad para el peatón... pero no se puede tratar de imponer las cosas sin poner encima de la mesa alternativas o escuchar a las personas a las que se les va a generar una problemática. Hay que escuchar a quien no tenga donde aparcar porque vive en un edificio viejo sin garaje o quien tiene unos ingresos bajos que le impiden alquilar. En el tema del comercio hay que ser conscientes de que necesitan reparto. Hay que escuchar, no se puede imponer el total de una actuación. Cimadevilla, lo cortamos y ya está. Sin pensar por donde pueden o no pueden salir los vecinos a los que se deja en una isla. Luego se intenta solucionar pero los vecinos tienen que manifestarse para que les escuche. Podemos estar de acuerdo con el fondo y las políticas pero no vamos a estar de acuerdo si van a seguir haciendo las cosas así.

-¿El debate sobre el Muro es un debate polítizado?

-Nosotros lo que podemos decir es que nos entrevistamos con StopMuro y en ese encuentro primó el diálogo y la escucha. Yo no se si la plataforma quiere que el Muro tenga cuatro o cinco carriles lo que se es que a nosotros nos pidieron que tuviera accesibilidad a los servicios de mercancías y ver dónde podían aparcar los vecinos. Y para mi los vecinos son los vecinos que no van a tener posibilidad, por sus rentas, de alquilar una plaza de garaje porque en el centro de Gijón son caras y no hay casi. ¿Cómo solucionamos eso? Eso lo que nos preocupa.

-Una comisión de trabajo con sindicalistas, vecinos, empresarios, políticos.. ¿es el foro idóneo para encauzar el problema del Muro o el modo de liarlo aún más?

-La decisiones que se tomen ahí deben ser en base a informes. Hay que escuchar a los expertos y ver los datos que arrojen los estudios de como se comporta la ciudad con el Muro recuperado para las personas. Para nosotros, en este caso y en otros, lo ideal son los procesos participativos que no son solo que los ciudadanos den una opinión sino que mientras se hace el proceso se forme una conciencia crítica y social y una participación política más activa.

-¿Cómo hay que reorganizar las ayudas sociales en este escenario de crisis?

-En el acuerdo presupuestario habíamos acordado crear una mesa donde se determinara el nuevo modelo de servicios sociales poniendo especial atención a la regulación del servicio de ayuda a domicilio. Todo lo que tiene que ver con los cuidados, la salud y la educación es fundamental. Y la renta social hay que sacarla de temas de servicios sociales y no vincularla a ciertas demandas que se hacen a los perceptores como si fueran sospechosos de no querer trabajar.

-¿Tiene sentido la renta social habiendo un ingreso mínimo vital?

-El ingreso mínimo vital y el salario social no van a llegar a todo el mundo, ya lo estamos viendo. Eso por un lado. Además, la renta social tiene dos patas. Una de justicia social ya que garantiza un ingreso para comprar productos básicos. Y otro como activador de la economía más cercana. Supone mantener unos niveles mínimos de consumo en la ciudad ayudando a pequeñas y medias empresas y a los autónomos, que en estos momentos son los más perjudicados por la pandemia.

-¿Qué más propuestas ven prioritarias para reactivar la economía?

-Hay que dar ayudas a las pymes y plantear políticas generadoras de empleo con planes de transición energética y economía azul. Por ejemplo con proyectos que tengan que ver con la colocación de placas solares en edificios y que podrían suponer hacer un plan como el de fachadas. Así se favorecería a las familias pero también a las empresas de ese sector, que generarían trabajo. Eso sí, fundamental, empleo estable y empleo de calidad.

-¿Este gobierno está siendo excesivamente permisivo en materia de contaminación?

-Lo que vemos es que hay muchas cosas encimas de la mesa que no se terminan de cerrar. Tenemos el problema de la estación del Lauredal. Se aprobó colocar una fija hace un año y el gobierno ha sido incapaz de hacerlo. La contaminación de la playa sigue sin resolverse del todo. Seguimos con los estudios sobre de dónde proviene o no proviene el carbón. También estamos esperando estudios en el Piles. Nosotros lo que pedimos son soluciones, medidas de verdad. Desde que entró este gobierno se está sin nada en materia de contaminación. No hemos bajado la polución. Bueno si, cuando el estado de alarma, pero no por lo que hiciera el gobierno.

-Estación intermodal, ¿Moreda o el Museo del Ferrocarril?

-Se alcanzó un acuerdo entre los partidos y los agentes sociales, con los vecinos encerrados en el Ayuntamiento, que costó mucho construir y llega la señora Ana González y de repente nos dice que Moreda. Es lo que no entendemos: las formas de hacer las cosas. Es muy irresponsable que todavía no se haya sentado con los grupos para dar explicaciones. No hemos afrontado este debate de manera responsable.

-Podemos acaba de abrir el proceso para elegir portavoz en Gijón tras más de un año de la renuncia de Mario Suárez del Fueyo. ¿Se va a presentar?

-Sinceramente, no me lo he planteado. Si bien todos los que estamos aquí estamos al servicio del partido, de momento, no ha salido la oportunidad de planteárselo.

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