- ¿Qué le parece la polémica por las peatonalizaciones?

-La entendemos en cuanto que las cosas no se pueden hacer como las hace el gobierno. Nosotros estamos a favor de una movilidad sostenible, una movilidad activa, una ciudad para el peatón... pero no se puede tratar de imponer las cosas sin poner encima de la mesa alternativas o escuchar a las personas a las que se les va a generar una problemática. Cimadevilla, lo cortamos y ya está. Sin pensar por donde pueden o no pueden salir los vecinos, que tienen que manifestarse para que les escuche. Podemos estar de acuerdo con el fondo y las políticas pero no vamos a estar de acuerdo si van a seguir haciendo las cosas así.

- ¿El debate sobre el Muro es un debate polítizado?

- Yo no sé si StopMuro quiere que el Muro tenga cuatro o cinco carriles, lo que sé es que a nosotros nos pidieron que tuviera accesibilidad a los servicios de mercancías y ver dónde podían aparcar los vecinos. Y para mí, los vecinos son los vecinos que no van a tener posibilidad, por sus rentas, de alquilar una plaza de garaje porque en el centro de Gijón son caras y no hay casi. ¿Cómo solucionamos eso? Eso lo que nos preocupa.

- Una comisión de trabajo con sindicalistas, vecinos, empresarios, políticos... ¿Es el foro idóneo para encauzar el problema del Muro o el modo de liarlo aún más?

-La decisiones que se tomen ahí deben ser en base a informes. Hay que escuchar a los expertos y ver los datos que arrojen los estudios. Para nosotros, en este caso y en otros, lo ideal son los procesos participativos, que no son solo que los ciudadanos den una opinión sino que mientras se hace el proceso se forme una conciencia crítica y social y una participación política más activa.