El inicio del arreglo del colector del Peñafrancia y una actuación singularizada sobre las lagunas del parque de Isabel la Católica son las prioridades para 2021 que se ha fijado el gobierno local, a través de su concejalía de Medio Ambiente y la Empresa Municipal de Aguas (EMA), dentro del plan de actuación para la recuperación ambiental del Piles. De lo hecho y de lo por hacer en el río se hablará el miércoles en una nueva reunión de la comisión técnica del litoral y el jueves, en el Pleno, a preguntas de Ciudadanos. Aún no hay números concretos, pero resulta evidente que la suma de ambas actuaciones dará una cifra millonaria. Por ello, se trabaja en la firma de un convenio de colaboración con el Principado de Asturias y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico que garantice recursos, por lo menos, desde el Ejecutivo autonómico.
La actuación en el colector del Peñafrancia se concreta en el tramo que va del Palacio de Deportes de La Guía al Botánico y se dividirá en dos fases. La prevista para el año que viene supone rehacer completamente los primeros 800 metros a partir del equipamiento deportivo. Ese espacio tiene una situación de deterioro máximo que genera filtraciones y problemas continuos. Paralelamente se desarrollará un estudio sobre el resto del colector para ver las necesidades que hay que acometer en la segunda fase del proyecto.
En cuanto a los estanques del parque de Isabel la Católica, y tras haberse decidido que sea una actuación singularizada y de mayor envergadura de la prevista inicialmente dentro del plan de reforma del parque, el proyecto suponer actuar sobre las dos lagunas y el canal del Molín con labores de limpieza, impermeabilización y dragado. Además, se diseñará una mejora integral de la red de colectores que pasa por el parque.
Esos son los nuevos pasos en esa revisión de la realidad del río Piles que lleva en el objetivo municipal desde finales de 2019. Poco después de que PSOE e IU formalizaran el nuevo gobierno, Aurelio Martín asumiera la responsabilidad en el área de Medio Ambiente y se detectaran varios sucesos que hicieron girar el foco de la preocupación de la playa de San Lorenzo al río. Desde analíticas donde la calidad del agua no resultaba positiva a la aparición de peces muertos pasando por un vertido desde el recinto ferial "Luis Adaro" en plena Feria de Muestras.
La primera medida tomada fue la monitorización del río. Ese control evidenció que el Piles tenía tres tipos de problemas: sufría vertidos directos desde equipamientos públicos y privados, viviendas, la red de saneamiento y ganaderías, por poner unos ejemplos; había alivios durante los episodios de lluvias intensas y una proliferación de cianobacterias en aguas estancadas. Y de esa monitorización surgieron las medidas que se han ido implementado en los últimos meses.
Entonces, ¿qué se ha hecho en el Piles para mejorar la calidad de sus aguas? La actuación más importante, y la menos visible por sus propias características, ha sido poner en servicio el tramo final del colector-interceptor de Viesques. Algo que no estaba previsto hacer hasta que no estuviera operativo el pozo de tormentas que se construye en Hermanos Castro y cuyo remate final aún se demorará varios meses tras los últimos problemas constructivos. Sin embargo, se optó por adelantar el funcionamiento del colector de Viesques para poder eliminar la actividad del colector de La Camocha, en una pésima situación lo que generaba filtraciones a la red que acababan en el río y el mar.
Y la actuación más polémica a nivel social fue cerrar el anillo navegable. El informe de la ingeniería Uvant fue donde se puso negro sobre blanco la supresión definitiva de las compuertas que permiten embalsar el agua en ese punto. El Grupo Covadonga ha presentado un estudio que pone en duda la existencia de cianobacterias en la zona. Y a la espera se esté de otro estudio que firma la Universidad de Oviedo.
Más. La EMA asumió también los trabajos de eliminación de vertidos directos a la red de aguas pluviales que se detectaron en varias viviendas del entorno y, en adaptación a la normativa vigente, están reformando todas las instalaciones de alivio de su red al río Piles para incorporar filtros que frenen elementos sólidos que puedan ir por las tuberías e instalar unas sondas que monitorizan esos equipos las 24 horas del día.
Tiempo se dedicó además a inspeccionar todos los grandes equipamientos públicos y privados del tramo final del río. No se detectaron problemas en El Molinón, el Palacio de Deportes de La Guía, el Club de Tenis, el estadio de atletismo de Las Mestas y el campus universitario. Sí se detectaron vertidos al Piles o al Peñafrancia, o a los dos, en los ámbitos del rastro, el complejo deportivo de Las Mestas, el Chas, la Feria de Muestras o el Grupo Covadonga. Ya aguas arriba, se hizo una campaña de inspección de explotaciones ganaderas. Por ahora, se han inspeccionado dos y se han abierto dos expedientes. La Policía Local, la EMA, la concejalía de Medio Ambiente y la Confederación sumaron esfuerzos, por otra parte, para hacer otra campaña de inspecciones de equipamientos de todo tipo aguas arriba del anillo navegable. Se abrieron seis expedientes de sanción cuya resolución depende de la Confederación. Una ya ha sido notificada.
Vinculado al plan del río se hizo un doble trabajo en la zona de Tostaderu. Uno de limpieza que recayó en el personal de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa) y otro de análisis sobre la presencia de contaminantes en la arena que hizo la firma Envira. Dieron negativo. También hace unos meses se hizo una conexión del agua de drenaje del metrotrén hacia el canal del Molín para aumentar el caudal del agua e intentar mejorar su calidad al alcanzar mayores niveles de oxigenación y nutrientes.
