Más dinero para recuperar el Piles. El Principado aportará recursos económicos al plan de actuaciones de mejora ambiental del río que tiene en marcha el Ayuntamiento de Gijón. Un plan en el que se lleva trabajando desde finales de 2019 y que incluye como prioridades para el año que viene, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, el inicio de la reforma del colector del Peñafrancia y actuaciones singularizadas de limpieza, impermeabilización y dragados en los estanques del parque de Isabel la Católica.
La previsión es que los recursos regionales lleguen a través de la Junta de Saneamiento del Principado de Asturias, que se los trasladaría a la Empresa Municipal de Aguas (EMA) para el desarrollo de actuaciones en sus redes. En esbozar los proyectos que tienen que ver con el Piles y perfilar su coste trabaja ahora la EMA de cara a poder diseñar su presupuesto para 2021 y dar pistas a las autoridades regionales sobre el compromiso económico que puedan asumir.
El Ayuntamiento y el Principado trabajan en la firma de un convenio de colaboración que también implica a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Un documento donde se detallarían actuaciones en las dos cuencas de Gijón y el compromiso de las administraciones en el desarrollo de actuaciones. Desde el área de Medio Ambiente se considera poco probable que la Confederación aporte dinero al proyecto pero también se reivindica la colaboración que el organismo del Ministerio para la Transición Ecológica ha mantenido con Gijón en el tema del Piles a lo largo de los últimos meses.
No solo en cuanto a la apertura de expedientes de sanción tras inspecciones que demostraron la existencia de vertidos al Piles o el Peñafrancia; también con apoyo técnico al proyecto de monitorización del río y de adaptación a la normativa vigente de las instalaciones de alivio al Piles de la EMA.
La intención es que la semana que viene tenga lugar una reunión a tres bandas donde perfilar un proceso del que se viene hablando desde hace un tiempo. Entre los interlocutores están la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático del Principado, Nieves Roqueñí, y el concejal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Gijón, Aurelio Martín. Ambos coincidieron ayer en el Antiguo Instituto participando en un seminario sobre emergencia climática dentro de la programación de los Encuentros de Juventud de Cabueñes.
Pero la actuación sobre el Piles no el único asunto en la agenda de Roqueñí y Martín que les hará coincidir la semana que viene. También está prevista una reunión para concretar, se espera que de manera definitiva, el plan especial para el control de la calidad del aire en la zona oeste de Gijón. La idea es que el documento salga a información pública a lo largo de este mes de octubre. Un plan que ya debía estar en marcha según el calendario inicial pero que chocó con las urgencias impuestas a las administraciones por la crisis sanitarias del covid-19. Y un plan que supone comprometerse en la adopción de medidas para que en el horizonte de un año o año y medio se consigan reducir los niveles de partículas en suspensión en una de las áreas más contaminadas de Asturias. El plan especial incorporará también un protocolo de actuación en caso de episodios graves de polución abierto a ser activado por el propio Ayuntamiento.
En la resolución de 1 de junio firmada por el consejero Juan Cofiño que ordenaba la elaboración de ese plan de acción a corto plazo se incluía comunicar la intención de Principado y Ayuntamiento a la Autoridad Portuaria de Gijón y a todas las empresas e instalaciones de la zona que tienen autorizaciones ambientales integradas o de actividad potencialmente contaminadora de la actividad.
El proceso de información pública permitirá recoger comentarios, preguntas y sugerencias en un sistema de participación ciudadana paralelo a que el plan sea aprobado por el Consejo de Gobierno del Principado y la Junta de Gobierno del Ayuntamiento.
