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LEOPOLDO ÁLVAREZ | GERENTE DEL HOSPITAL DE CRUZ ROJA

"Con la ampliación, ganamos espacio y mejoramos circuitos; básico en la pandemia"

"Fuimos el centro concertado con más pacientes covid; si avanza la segunda ola, volveremos a hacer lo mismo"

Leopoldo Álvarez, junto a una de las señales que fijan la salida en el Hospital de Cruz Roja de Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Casi dos años después de tomar las riendas del Hospital de Cruz Roja, el gerente Leopoldo Álvarez (Oviedo, 1970) afronta una de las remodelaciones más importantes de la historia del complejo concertado. Habiéndose resignado toda la plantilla hace tiempo a no tener ninguna oportunidad de ampliación, la puesta en venta de un antiguo supermercado en un local anexo ha permitido derivar a ese lugar las consultas externas, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Con nuevos espacios libres en el edificio principal, Cruz Roja creará una nueva unidad de paliativos y aumentará, en una cifra aún por determinar, el número de camas de hospitalización que podrá ofrecer a mayores a la red sanitaria pública, especialmente a Cabueñes.

- El hospital se ha ampliado en plena pandemia. ¿Qué implica ese cambio? ¿Cómo será la nueva unidad de paliativos?

-Antes, el servicio estaba en la cuarta planta y ahora se pasará a la primera, donde estaban las consultas. La diferencia es que en la cuarta son todo habitaciones dobles y, cuando necesitas que la habitación sea individual, tienes que bloquear una de las cama para utilizar la otra. En la nueva planta todas las habitaciones serán ya individuales. Y, bueno, la cuarta planta es una planta al uso, no hay zonas comunes para que familiares y allegados puedan hacer una vida más larga dentro del hospital, y en la nueva unidad sí las va a haber. Habrá una zona común con microondas, nevera y tendrán un fregadero, así que podrán hacer su propia comida para que el acompañamiento al paciente se pueda extender todo el tiempo que ellos consideren. Eso, claro está, en tiempo de no covid.

- Ahora mismo sería inviable.

-Claro, estamos hablando de lo que será esa unidad cuando estemos en una situación normalizada. Y eso pues no se sabe cuándo será.

- ¿Y habrá que hacer obra antes?

-Sí, sí. La primer planta, que es donde estará la unidad, es donde estaban las consultas externas antiguas, así que ahí hay consultas, no habitaciones como tal. Hay que reformarla entera, hacer habitaciones individuales, un control de enfermería, despacho médico, despacho para psicóloga, esa zona común para familiares... Hay que hacer obra, sí.

- ¿Hay fecha para todo eso?

-Sí y no. La había, pero no se va a cumplir. Tenemos la segunda ola encima y volveremos a estar como en abril. Así que se para todo otra vez. Ya nos pasó con consultas externas, que tendría que haberse terminado antes. Si tenemos suerte y el parón no se alarga mucho, estaríamos bien. Pero no sabemos qué va a pasar.

- Lo suyo, entonces, es empezar la obra antes de fin de año.

-Es que lo suyo sería haber empezado ya, ahora mismo ya tendríamos que estar con la reforma empezada. Ya tendríamos listo el montacamillas que estamos haciendo actualmente y ya estaríamos con la planta empezada. Al final lo que hicimos fue invertir las fases. Ahora mismo estamos haciendo el montacamillas y luego haremos la planta, pero el plan original era hacerlo todo a la vez. El montacamillas lo estamos haciendo igual porque permite separar circuitos y facilitar la movilidad vertical del edificio.

- ¿Se podrá ampliar el servicio de paliativos, entonces?

-Es distinto. La planta de hospitalización de paliativos que tenemos ahora, si no se ocupa entera, la ocupamos con otros pacientes. En la unidad de la primera planta será al revés: solo habrá pacientes para paliativos, pero si la llenamos, podremos ingresar a más enfermos en la cuarta planta, porque el personal ya está entrenado. Será un servicio distinto, pero también mejor, porque la reforma también trae medidas para hacer más agradable la estancia. Queremos que el aspecto no sea tan hospitalario con sus paredes blancas, así que pondremos algún mural de naturaleza. La idea es facilitar la estancia de un paciente que está terminal, ayudarle a estar mejor.

- ¿Por qué apuestan por paliativos y sacan las consultas?

-Veíamos la necesidad. El hospital tiene gran limitación que es, según como lo mires, una ventaja: están en el centro de ciudad. Eso no nos permite crecimiento y estábamos muy limitados de espacio. Surgió la oportunidad de sacar consultas externas del edifico y la aprovechamos. Es una gran mejoría que, para la actividad que por definición es ambulatoria, no se tenga que entrar al hospital. Ganamos espacio y mejoramos circuitos, algo que ahora en pandemia se ve que es ideal.

- ¿Cuánto espacio se ganó?

-Con el local nuevo, algo más de 800 metros cuadrados.

- Las nuevas consultas también tienen las pantallas ya extendidas por otros centros para tramitar turnos. ¿Hay alguna otra mejora?

-Así, las consultas de preoperatorio de enfermería ahora por primera vez están en consultas externas. Antes estaban en la misma planta, pero separadas, en Hematología, así que obligaba al paciente a desplazarse. Ahora lo puede hacer todo a la vez. Eso se pensó sin saber qué iba a haber pandemia, pero creímos que agilizaba el proceso y ahora nos vendrá especialmente bien. Puedes hacer la consulta con el anestesista y el preoperatorio todo a la vez y sin citar al paciente dos veces o moviéndolo de un lado para otro. En un día logras que el especialista lo incluye en lista de espera, que el anestesista le haga el preoperatorio y que la enfermera le haga las pruebas complementarias.

- ¿Se puede hacer ya un balance global del coronavirus?

-Hemos tendido a 133 pacientes covid positivos. Desde luego, en hospitales concertados somos el que más pacientes ha atendido. Ha sido una actividad intensa. Si surge otra ola, probablemente vuelva a crearse otra vez la unidad covid en el hospital.

- ¿Cómo se hizo?

-Se había hecho en la cuarta y quinta planta. Empezamos con una y luego sumamos la otra. Ahora haríamos lo mismo, según nos diga la Consejería de Salud.

- Al suprimir Cabueñes el uso de supletorias, lo previsible es que derive más pacientes en estado no muy grave que necesiten una estancia más bien larga.

-Bueno, no es del todo así. En Cruz Roja solo tenemos a pacientes agudos y tienen una estancia corta, de siete u ocho días. Luego, tenemos enfermos de recuperación funcional, de rehabilitación, y ellos también tienen estancias siempre por debajo de los 28 días. Y luego tenemos a los paliativos y los quirúrgicos. Pero una operación de rodilla, por ejemplo, tiene una estancia media de unos cinco días. No creo que eso sean largas estancias, no es nuestra labor. Sería más bien la de un centro sociosanitario.

- ¿Entonces?

-Creo que el gerente de Cabueñes se refiere al tipo de paciente: pluripatológico y muy complejo. Creo que habla de crónicos, de enfermos que tienen patologías que se reagudizan periódicamente, como la EPOC. En su momento se hablaba de nuestro papel como atención a crónicos en ese sentido, no en el de largas estancias.

- ¿Y se prevé que esas derivaciones aumenten?

-Puede ocurrir que aumente el número, pero sí pusimos por escrito y dejamos claro los criterios de derivación. Para que no haya problemas de por qué no te acepto este paciente y este otro, sí. Son unos criterios en común puestos entre el Hospital de Cabueñes y nosotros. Se creó un grupo de trabajo entre ambos hospitales y nos hemos puesto de acuerdo.

- Y la previsión es que aumente la colaboración.

-Sí. Estamos dispuestos a ayudar en lo que podamos.

- ¿Cómo se traduce esa ayuda en números?

-En número globales, sin separar los de Cabueñes, aunque son la mayoría, en el último año habremos atendido a unos 1.480 enfermos, más o menos. Calculo, y eso dependerá de la rotación de camas, porque si un paciente se recupera rápido puedes atender al siguiente antes, que en Cruz Roja podríamos atender a unos 1.600 al año. Eso, sin contar la ampliación, que nos dejará huecos libres en la cuarta planta. Cuando acabe la obra haremos de nuevo el cálculo.

- Y tras esta ampliación, ¿hay más margen de maniobra?

-No lo parece. En alto no podemos crecer, para abajo tampoco porque el subsuelo es de arena y a los lados, salvo que alguien venda su local... (Ríe). No, no parece que haya muchas más posibilidades de ampliación. Cuando surgió la oportunidad de coger este local de consultas, que antes era un supermercado, la cogimos, pero fue circunstancial.

- ¿Hay alguna nueva unidad o consulta en mente?

-Está siendo un año tan raro... Ahora mismo incluso si tuviésemos ideas no podríamos llevarlas a cabo. Para la próxima negociación del presupuesto anual seguramente pensemos alguna cosa, pero ahora mismo es inútil plantearla. No tiene sentido.

- ¿Cuándo calcula terminar con las obras?

-Y empezarlas. En total serían tres o cuatro meses, pero no hemos podido ni arrancar. Yo me doy por conforme si todo está listo de cara al verano que viene.

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