Un planeta más sostenible, igualitario y concienciado. Son los tres grandes pilares sobre los que pivotaron los Encuentros Internacionales de Juventud de Cabueñes, que a lo largo de los últimos días analizaron cuestiones como la emergencia climática, la sostenibilidad de la vida y la juventud o la transformación del planeta de mano de las nuevas generaciones, con la conclusión general de que es necesario actuar ya para frenar la deriva de los últimos tiempos hacia un escenario de catástrofe.

La crisis climática ya es una realidad incuestionable desde hace décadas y "se constata un irresponsable retraso en las respuestas con consecuencias crecientes y más intensas: aumento de las temperaturas, mayor intensidad meteorológica o pérdida de biodiversidad. El clima ya ha cambiado, y lo puede hacer más", tal y como se concluyó en uno de los seminarios de estos días, que llamó a "afrontar colectivamente la construcción de una transición ecológica y social, algo que nos obliga, de acuerdo a sus dimensiones, a un amplio proceso de reflexión y dialogo entre todos los actores sociales e institucionales, también de formación individual y colectiva", advirtieron los participantes. Por eso, "el papel de los jóvenes está siendo y debe ser central, conscientes de que son las generaciones que heredaran la tierra con el evitable legado del cambio climático y sus impactos", apuntaron.

Del mismo modo estos días ha quedado claro que la crisis que atraviesa nuestra civilización " es multidimensional y compleja, y amenaza la supervivencia de muchos seres humanos en condiciones dignas". Y, por ello, los participantes en el seminario han puesto sobre la mesa que la utopía es posible y que el enfoque ecofeminista de la sostenibilidad de la vida, el debate sobre las necesidades y la necesidad de aprender una nueva cultura de la tierra son las herramientas para hacer las utopías realidad.

A todo ello se suma el trabajo de un grupo de jóvenes y docentes que han planteado en Gijón la capacidad transformadora de la sociedad y la importancia de ubicar los problemas ambientales a una escala abarcable que permita actuar con esperanza.

Para Marta Román, coordinadora del seminario, ha sido importante conocer cómo los jóvenes perciben sus fuerzas y su posición social , no sólo desde "la precariedad vital que acecha su presente y su futuro, sino que su mayor educación, con respecto a otras generaciones, o sus habilidades tecnológicas no las consideran un valor o un motivo de orgullo". Y en este sentido concluyeron que "la sostenibilidad debe ir siempre de la mano de la equidad de género y generación".

Los seminarios de esta edición de los encuentros han resultado muy fructíferos, con actividades presenciales de pequeño formato y digitales que "nos han abierto las puertas al mundo y estamos muy satisfechos con los resultados", señala Herminia Bermúdez, coordinadora de las jornadas, quien considera "un acierto muy fructífero" enfocar la mirada en la emergencia climática, en el centro de las preocupaciones de los jóvenes.