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El CAI del Marítimo ampliará aforo "en cuanto se permita"

"Se están cumpliendo los protocolos en la mayor medida posible", afirma el director

Néstor y Manuel Reinosa, en el Ayuntamiento de San Martín. Juan Plaza

Los retrasos en el inicio de la actividad del Centro de Atención Integral del Sanatorio Marítimo de Gijón derivan "del cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios exigidos para la reapertura del servicio". Así lo explica el director del Marítimo, Marcos Alonso, que quiere dejar claro que el centro "sólo está cumpliendo los protocolos en la mayor medida posible", en referencia al problema publicado ayer por LA NUEVA ESPAÑA de Manuel Reinosa, que tiene que llevar a su hijo Néstor, con un 80% de discapacidad, al trabajo por el colapso del centro gijonés.

Estas normas, hoy por hoy, marcan que el CAI puede funcionar en la actualidad a la mitad de su capacidad, con la idea de "ir aumentando la ocupación de forma progresiva si los protocolos y la situación lo permiten", garantiza Alonso. Eso sí, las familias han expresado su malestar con los retrasos en la entrada en funcionamiento de estos recursos, imprescindibles para poder conciliar vida familiar y laboral de manera especial cuando existen hijos a cargo con grandes discapacidades. Uno de esos casos es el de Néstor Reinosa, de 20 años, que pasa las mañanas en el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio acompañando a su padre porque no pueden dejarlo en otra parte, cuando tiene plaza reconocida en el Marítimo desde el pasado mes de junio.

Lo mismo sucede en el CAI de Cabueñes, que lleva cerrado desde marzo y que reabrirá en unos días después de acometer varias reformas que garanticen que los usuarios están en las mejores condiciones de seguridad e higiene. Las familias piden agilidad.

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